Los internacionales españoles tuvieron tuvieron ayer una suave sesión de recuperación, antes de viajar hoy rumbo a Bratislava. Tras el contundente triunfo, sus caras reflejaban la alegría del trabajo bien hecho puesto que, como reconocían, sólo un cataclismo evitaría que no estuvieran en el Mundial.

Todos los titulares a excepción de Iker Casillas y David Albelda, sancionado con cartulina amarilla, corrieron durante veinte minutos sobre el césped antes de proseguir con el entrenamiento en el gimnasio.

Mientras, los suplentes junto a estos dos futbolistas realizaron un partidillo antes de marcharse a los vestuarios. Para el resto de la jornada Luis Aragonés les dio el día libre hasta las diez de la noche.

Sólo Xabi Alonso se retiró antes de terminar la sesión debido a un problema en la planta del pie derecho, aunque en principio no tendrá problemas para estar a disposición del técnico.

El héroe

Luis García declaró que el encuentro sirvió para que el equipo tomara confianza y eliminar dudas sobre lo que puede hacer el conjunto español en el próximo Mundial.

"Conseguimos que la afición saliera contenta pues se había quedado con la duda de si esta selección podía ir al Mundial y hacer algo importante. Nos sirvió sobre todo para adquirir confianza, cuando estemos en el Mundial tendremos cosas que decir", declaró el centrocampista del Liverpool.