Luis Rubiales, nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol, ha tomado como primera medida nada más llegar al cargo la destitución de Victoriano Sánchez Arminio, como presidente del Comité Técnico de Árbitros y máximo responsable en las designaciones de los colegiados durante estas últimas temporadas.

El presidente de la federación ya ha decidido que Sánchez Arminio tampoco se ocupe de determinar los ascensos y descensos de colegiados de cara a la próxima temporada. «Las puntuaciones ya son innamovibles pero Sánchez Arminio deja de ser el presidente de los árbitros», afirmó Rubiales. Era un hombre de confianza del expresidente Ángel María Villar.

Rubiales también señaló que va a escuchar al estamento arbitral, del que dijo que está «doblando su trabajo» con la puesta en marcha del videoarbitraje (VAR, por sus siglas en inglés), para el que habrá que hacer «una adaptación salarial» en colaboración con LaLiga. «Y tengo una idea. Llevamos 30 años retirando a los árbitros con 45 años, en otros países se retiran más tarde y es un tema que quiero abordar», añadió.