El seleccionador alemán Rudi Voeller explicó ayer que había decidido dimitir porque el equipo necesita para los dos años de preparación de cara a los Mundiales en Alemania alguien que tenga el "crédito" que él obtuvo hace cuatro años y que ahora ya no tendría.

"En los próximos meses habrá amistosos en los que se presentará más de una dificultad, habrá más de una derrota, y a mí no se me concedería el crédito que hace falta cuando se ha perdido un encuentro para probar cosas nuevas", explicó Voeller, compungido. "La persona que llegue debe tener la libertad de hacer las cosas que quiera", insistió.

El seleccionador dijo que le hubiera gustado seguir pero que en estos momentos no hubiera sido responsable actuar con egoísmo.