El portugués Rui Costa no se levantó esta mañana con la idea de repetir triunfo de etapa en el Tour de Francia, pero se metió en la escapada buena y atacó en el lugar adecuado, lo que le permitió sumar su tercera victoria en la ronda gala, la segunda en esta edición centenaria.

"No me encontraba tan bien como esperaba en el inicio, pero sabía que había que meterse en la escapada. No creía que podía ganar la etapa, ni imaginaba repetir", dijo el ciclista del Movistar, que ya se impuso hace tres etapas en la meta de Gap.

"He esperado a la última subida, era el momento adecuado para atacar. Lo he intentado y ha funcionado", aseguró.

Costa, de 26 años, se ha construido un digno palmarés con la victoria este año en la Vuelta a Suiza, que ya había conquistado el año anterior, y con el tercer puesto en la Vuelta a Romandía.

Pese a ello, el luso aseguró que no tiene pensado por el momento cambiar de aires para marcharse a un equipo en el que pueda ser jefe de filas.

"Lo veremos más adelante. Por el momento estoy bien en Movistar, hay que esperar al final del Tour para ver qué pasa. Ahora me limito a disfrutar de esta segunda victoria", indicó.

El portugués reconoció que mañana es un día importante para su equipo, que trabajará para tratar de que su compañero colombiano Nairo Quintana pueda mantener su tercera posición en el podio o conquistar la segunda.

"Soy su compañero de habitación y sé que está muy tranquilo y motivado. Es un chico muy joven, pero soporta bien la presión en su primer Tour", afirmó.