La pertiguista rusa se ha convertido en un icono del éxito gracias a la facilidad que muestra para superar su propio récord y a su simpatía a raudales, algo que necesitaba este deporte. Yelena Isinbayeva, de 23 años, ha batido 18 veces el récord del mundo de salto con pértiga, convirtiéndose en la primera mujer que rebasa los 5 metros en una especialidad vetada para ellas hasta casi los albores del siglo XX.

Lo hace centímetro sobre centímetro, aprovechando que cada vez que supera su propio récord recibe un premio. Sólo por esto ha ganado más de un millón de euros. Su magnífica y acrobática técnica provienen de su pasado como gimnasta. Lo fue hasta ser reconducida al salto con pértiga debido al estirón que pegó. Su carisma y simpatía le permiten quedar bien mientras suena su himno nacional y ella mira, sonríe y guiña el ojo a los espectadores. Una auténtica estrella.