Rusia, tras ganar a España 84-65, disputará una semifinal olímpica de tintes históricos el próximo jueves ante los Estados Unidos que, durante tres cuartos enteros, también estuvo abierta a la selección femenina de España, superada finalmente por el mismo equipo que el año pasado, en la final del Europeo 2007, la relegó al segundo escalón del medallero olímpico.

El carácter de las subcampeonas de Europa brotó como una bolsa de petróleo recién perforada y permitió treinta minutos de intensa lucha. Las chicas del equipo absoluto español conforman un conjunto que es todo corazón y ambición y que sabía, sin ningún género de duda, que para derrotar al combinado ruso necesitaba vaciarse, algo en lo que ha demostrado ser un verdadero especialista en numerosas ocasiones. Asumía que la noche iba a ser larga y peliaguda.

La final del Europeo 2007 en Italia cayó del lado ruso por un margen bastante ajustado (74-68). En la preparación de los Juegos chinos, el pasado julio, España se impuso a las rusas en el Torneo de Moscú por diecisiete tantos (90-73) y la selección femenina salió sin complejo alguno a buscar las semifinales pese a que en el histórico de encuentros entre ambos bloques la ventaja correspondía, y corresponde, al conjunto de Igor Grudin (cinco triunfos y tres derrotas).

EXITO Sólo el hecho de haberse clasificado para los Juegos ya había supuesto todo un éxito para el baloncesto femenino español, el único de Europa que ha tenido a sus dos equipos en liza en la capital china. España ha caído en cuartos con las chicas. Los chicos aún están. Rusia continúa con las chicas, pero el equipo masculino no ha podido pasar de la primera ronda. Dos grandes países de la canasta que están condenados a verse muchas más veces sobre la pista de las citas importantes.