Rusia se defiende como gato panza arriba para impedir lo que parece inevitable, la sanción generalizada a su deporte cara a los próximos Juegos Olímpicos. A escasas hora de que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) tome este viernes en Viena una decisión sobre la presencia o no de atletas rusos en Río de Janeiro el próximo mes de agosto, la diplomacia rusa desplegó todos sus medios para intentar combatir las denuncias de falta de colaboración en la lucha contra el dopaje. Sin ir más lejos, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), hizo público el miércoles un informe en el que detalla los obstáculos que los encargados de realizar los análisis se han encontrado en Rusia desde el pasado mes de noviembre tanto por parte de los atletas como de los servicios de seguridad.

El ministro de Deporte ruso, Vitali Mutkó, por el contrario, cree que las cosas se han hecho bien y que el país ha cumplido el centenar de condiciones que se le habían impuesto para demostrar la limpieza actual de su deporte. "Hemos cumplido todos los criterios exigidos, todos los atletas están controlados. ¿Qué más podemos hacer?", aseguró Mutkó, que en cambio ha denunciado una presión constante sobre la IAAF en vísperas de su esperada decisión.

En caso de que la IAAF prohibiera al acceso del atletismo ruso a los Juegos, atletas que nunca han dado positivo, como la pertiguista Yelena Isinbayeva, el vallista Sergei Shubenkov o la saltadora de altura Anna Chicherova, se verían castigados por culpa de una política de dopaje generalizada, según han denunciado diferentes informaciones periodísticas y ha ratificado la AMA con sus informes.

El último de ellos es demoledor. La AMA asegura que los encargados de los análisis han llegado a ser intimidados, 'invitados' a abandonar el país por agentes armados, y que los paquetes que contienen las muestras se han llegado a abrir en las aduanas, invalidando así todo el proceso al romperse la cadena de custodia.

Entre los miles de controles previstos, 736 no se pudieron realizar por falta de capacidad de las autoridades. Asimismo, otros 111 fueron imposibles al no dar con el paradero de los deportistas. Entre los motivos por lo que esto sucede, la AMA señala que los datos no se actualizan con frecuencia, la información es de pobre calidad o se incluyen ciudades militares en las que se necesita un permiso especial para acceder. También destaca la agencia mundial que en las competiciones muchos deportistas salen corriendo para no pasar los controles. Y relata que en algunos campeonatos nacionales de deportes olímpicos, como halterofilia y lucha, disputados en ciudades de acceso restringido por conflictos civiles, se rechazó la petición de realizar análisis.