"La renta es cómoda, importante, y con el trabajo que hace este equipo estoy tranquilo, pero esto es una carrera de tres semanas y no podemos decir que ya está sentenciada", dijo Roberto Heras, que reconoció que la etapa era "la última oportunidad" para descolgar a Menchov. "La táctica era atacar en La Colladiella y luego encontrar a los compañeros que iban por delante para abrir todo el hueco que pudiéramos. Hice el último km del ascenso a tope y me siguieron Sastre y Menchov, luego ataqué bajando y abrí diferencias". Respecto al comportamiento de Menchov en las etapas de montaña, Heras comentó: "Le vi bien en Los Lagos, pero en una carrera de tres semanas se acumula el cansancio y pueden pasar estas cosas".