El Cacereño-Balompédica Linense de esta tarde (16.30) tiene sabor a despedida. Despedida de El Cuartillo, que podría acoger su último partido del club verde si los trabajos de recuperación del césped del Príncipe Felipe avanzan al ritmo previsto. Y ese adiós tendrá el mismo guión que los anteriores cinco partidos: juego directo y poca elaboración. El terreno de juego no permite nada más. Así lo prevé Angel Marcos, preparador verde, que recuerda que jugar en El Cuartillo "es muy complicado".

De momento, la resiembra del terreno de juego del Príncipe Felipe se retrasa al menos un día. Debía haber comenzado ayer, aunque la empresa encargada, Tapiz Verde, exigió que para iniciar esa labor se le pagara una parte. Eso se hará hoy, por lo que las semillas de césped deberían esparcirse hoy.

Para recibir a la Balona el CPC sigue sin poder contar con los guineanos Mansaré y Bangoura. Tampoco estará Mario Carrizosa, aunque las bajas más sensibles del club verde son las de Gaspar (que no juega desde mediados de septiembre) y Raúl Medina, "que no solo son de los mejores jugadores del equipo, sino de toda la Segunda B", afirma Marcos, que se lamenta por los "problemas que están teniendo en los últimos días" por esos motivos. En el plano positivo está la vuelta de Rubén Palero a la convocatoria.

Habrá algunos cambios en la alineación inicial, aunque el técnico explicó por la mañana que no resolvería sus propias dudas hasta el entreno de por la tarde, el último antes del duelo.

El Cacereño quiere despedirse de El Cuartillo con buen sabor de boca. No lo ha tenido hasta ahora en ninguno de los cinco partidos que allí ha jugado. Lo que más se aproxima es el duelo ante el Arroyo, el único donde ha sumado los tres puntos con un afortunado gol. En el resto, tres derrotas donde el equipo verde vio como le remontaban su ventaja inicial y un empate ante el Almería B que supo a poco. El Cuartillo no se echara de menos el día que se abandone, aunque de momento hay aguantar al menos otros 90 minutos.

La dinámica del CPC parece la adecuada para recibir al quinto clasificado. Cuatro jornadas seguidas sumando (dos victorias y dos empates). Por potencial podría hablarse del rival más complicado que hasta ahora ha visitado al Cacereño. "La Balona es un rival duro, con jugadores de una calidad exquisita y muy trabajados en esta Segunda B", analiza el preparador, que aún así espera "un partido de mucho equilibrio, mediatizado por el terreno de juego, donde la estrategia volverá a ser importante".

"El equipo que mejor se sitúe será el que se llevé el partido", dijo el técnico de la Balona, Rafa Escobar. "Es lamentable que en el año 2013 y en esta categoría los jugadores del Cacereño tengan que soportar cada quince días un escenario como este".

Marcos reconoció que el punto conseguido el domingo en Córdoba "no es lo que queríamos", aunque alabó el juego de su equipo durante la segunda parte. También habló de los árbitros, de los que dijo que esta campaña les han quitado más de lo que le han dado. "Deberíamos tener más puntos", concluyó.