Si hay algún equipo especialmente temible en esta Segunda División ese es, sin duda, el Atlético Osasuna cuando juega en su estadio, El Sadar. En su carismático templo, los rojillos apenas han dejado vivos a sus rivales. En 15 partidos, su balance como local es de 13 victorias y dos empates. Sólo Elche (jornada 2) y Numancia (jornada 7) han logrado arañar puntos en Pamplona. Todos los demás cayeron. Algunos víctimas de remontadas increíbles. Es junto al Albacete, el único que todavía no ha perdido en casa.

Allí jugará este fin de semana el Extremadura, un equipo que va ganando en confianza, pero que sabe que lidiará este domingo ante el toro más bravo de la competición. «Para nosotros no es un problema, sino una oportunidad», puntualiza Manuel, el más optimista de todos los azulgranas.

Los números de Osasuna en casa asustan. A los puntos y victorias, hay que añadirle 25 goles a favor y sólo seis en contra. Pero no todo son cifras. Otra de los puntos a favor que tienen los rojillos en Pamplona es el ambiente que cada domingo se vive en El Sadar. Cada quince días se roza el lleno en un estadio que nunca abandona al equipo. «Ni en los peores momentos. Allí siempre están animando los 95 minutos sin parar, aunque el equipo no esté funcionando. Es una de las cosas que distingue a la afición osasunista. Yo que lo he vivido, me ha parecido siempre una pasada», ha comentado Fausto Tienza, que no podrá volver a Pamplona por estar sancionado.

A los números de casa hay que sumarle también la dinámica de la segunda vuelta, sólo empañada por el tropiezo del pasado viernes en Tenerife. En lo que va de segunda vuelta, Osasuna lleva ocho victorias, un empate y sólo esa derrota. Por si fuera poco, lleva tres jornadas de manera consecutiva en puestos de playoff, justo las mismas que el Extremadura lleva en descenso, siendo líder las últimas cinco jornadas del campeonato.

Con todas esas lanzas en contra viajará el Extremadura a Pamplona. Y no lo hará en soledad. Desde la Federación de Peñas del Extremadura se ha organizado un viaje al precio de 60 euros, bus y entrada. La salida sería a las dos de la madrugada del sábado al domingo. La reserva de plazas se realiza en las taquillas del Francisco de la Hera.

El Extremadura visita el infierno de la Segunda con el deseo de ser el primero en apagar las llamas del Sadar.