Iñaki Sáez, seleccionador de España, permanecerá en su cargo hasta después del Mundial de Alemania en 2006 tras renovar el día en el que Raúl González dejó claro que tiene todas las ganas del mundo de llegar al cien por cien a la Eurocopa de Portugal.

Sáez llegó a la selección en el verano de 2002, tras el Mundial de Corea y Japón, sustituyendo en el cargo a José Antonio Camacho. En estos dos años, el técnico nacional clasificó, con repesca incluida contra Noruega, a España para la Eurocopa que se disputará el mes que viene en Portugal.

Anteriormente ya había saboreado las mieles del triunfo al ser campeón del mundo sub-20 en Nigeria y medalla de plata en Sydney en el 2000.

La noticia de su renovación fue la más destacada en este segundo día de trabajo para los internacionales. En la sesión matutina, Raúl demostró que empieza a recuperar el olfato de gol perdido en la última fase del campeonato de Liga al marcar dos goles en el partidillo .

TRES EQUIPOS Tras una serie de estiramientos, Sáez dividió al grupo en tres equipos que disputaron partidos entre ellos. El primer equipo estuvo formado por Cañizares, Raúl Bravo, Helguera, Etxeberría, Michel Salgado, Valerón y Raúl; el segundo por Casillas, Gabri, Xabi Alonso, Puyol, Luque, Joaquín y César; y el tercero por Aranzubía, Albelda, Marchena, Vicente (Juanito), Baraja, Fernando Torres y Xavi.

La nota negativa la volvió a protagonizar el futbolista del Valencia Vicente, quien se retiró del entrenamiento al poco de comenzar. El interior sufrió ayer unos pinchazos sin importancia en la pierna izquierda y por precaución también se marchó antes de tiempo al vestuario.

En los partidos informales quedó demostrado que Raúl, con la camiseta nacional, se transforma. Fue el máximo goleador con dos tantos, los mismos que Baraja y Xavi y demostró que está en un buen momento de forma a dos semanas de empezar la Eurocopa.

Por la tarde, sesión física en el gimnasio a partir de las seis de la tarde. Ayer les tocó el turno de comparecer ante los medios de comunicación a Michel Salgado, Carles Puyol y Albert Luque. Y los tres lo tienen claro: España no es la favorita. Sí una alternativa seria. Pero quieren quitarse la presión que tantas veces ha perjudicado a la selección.