El piloto español Carlos Sainz (Mini) y su copiloto Lucas Cruz intentan este miércoles reparar su coche contrarreloj para poder tomar la salida de la novena etapa del ralli Dakar y no verse obligados a abandonar en el penúltimo día de competición. Sainz (a las 16 horas en España) acumula cerca de dos horas de retraso respecto a la hora programada para que comenzara el tramo cronometrado del día, de 313 kilómetros con punto de inicio y final en Pisco (Perú).

El madrileño continúa en el campamento del Dakar a la espera de que sus mecánicos puedan solucionar los problemas del automóvil que hasta ahora le impiden tomar la salida. En la víspera, Sainz tuvo que conducir 230 kilómetros sin dirección asistida después de que esta se rompiera al utilizar reiteradamente los gatos hidráulicos del coche para intentar salir de un punto donde el automóvil se había quedado atrapado de una forma escorada, en la cuneta de un camino arenoso.

El madrileño perdió toda opción de repetir en el Dakar del año pasado en la tercera etapa, cuando al pasar por un agujero que aparentemente no estaba señalado en la hoja de ruta destrozó una rueda y le tomó casi cinco horas repararla.

ACCIDENTE DE PETERHANSEL

Por su parte, el piloto francés Stéphane Peterhansel (Mini) abandonó este miércoles el rDakar en la penúltima etapa a causa de un percance que ha obligado a su copiloto David Castera a ser trasladado a un hospital. El accidente se produjo tras recorrer 226 kilómetros de los 313 cronometrados de la novena etapa. Castera parece tener problemas graves de espalda, según informó la organización del Dakar, aparentemente producto de algún impacto que haya recibido el coche.

El piloto francés, el más laureado de la historia del Dakar con trece títulos (seis en moto y siete en coche), se encontraba en la cuarta posición de la clasificación general de coches después de haber intentado pelear el ralli al catarí y líder Nasser Al-Attiyah (Toyota).