Carlos Sainz concluyó la octava etapa del Rally Dakar en el puesto número 100 y a casi ocho horas del ganador, el francés Thierry Magnaldi, en una jornada infernal en el desierto de Mauritania tras la cual perdió cualquier opción a estar en el podio de la capital senegalesa.

El Volkswagen Touareg de Sainz fue víctima, a poco de empezar la etapa, de la extrema dureza del trazado. Primero un pinchazo al intentar franquear una pendiente y minutos después la rotura del embrague. El madrileño tuvo que resignarse a esperar la llegada de las asistencias para reparar la avería y reanudar la marcha.

Con todo, Carlos Sainz ocupa la decimoséptima plaza en la clasificación general, aunque a más de ocho horas del líder, el francés Stephane Peterhansel. El también español José María Serviá, decimoquinto en la capital mauritana, precede a Sainz en la general con una ventaja de casi 24 minutos.

El francés Luc Alphand, como Peterhansel al volante de un Mitsubishi, es segundo a apenas medio minuto de su compatriota. El surafricano Giniel de Villiers ocupa el tercer lugar a 26.16 minutos y el español Nani Roma es cuarto a 43.35. La alemana Jutta Kleinschmidt, compañera de Sainz en Volkswagen, es quinta.

El Dakar tuvo ayer jornada de descanso. La jornada de mañana transcurrirá entre Nuakchot y la localidad de Kiffa, con una especial de 599 kilómetros, la más larga de la carrera, entre travesías arenosas, cordones de dunas densas y una pista rápida y rocosa. La organización tiene prevista la llegada de la primera moto y el primer coche en torno a las 15.00 y 17.00 horas.

Sainz señaló a la conclusión que intentará seguir "ya sin ninguna opción a nada, pero sí para continuar aprendiendo de cara al futuro".

EXPLICACIONES Sainz explicó que "a los pocos kilómetros de empezar la etapa" intentó "subir por una pendiente muy fuerte, y al ver que no podía giré para intentarlo de nuevo y me he metido por unas piedras que me han pinchado una rueda".

"Después de cambiarla hemos intentado continuar la marcha, pero el embrague se ha roto y no había nada que hacer, hemos tenido que esperar a que llegara la asistencia para que reparase la avería", indicó el bicampeón mundial de rallys.

Marc Coma, que defendió el liderato de motos, explicó que "los primeros 150 kilómetros fueron medio complicados. Había mucha montaña y luego el desierto" y reconoció que "después, quizás porque nos relajamos, cometimos un error de navegación y nos costó mucho volver al camino correcto".

"Perdimos como diez minutos. Después, terminamos la etapa normalmente", afirmó Coma, quien felicitó al francés Cyril Despres (tercero y defensor del título en motos) por haber tenido una buena actuación pese a salir muy mermado físicamente.