El piloto español Carlos Sainz (Citroen Xsara), admitió ayer, tras concluir en la sexta posición el rally de Nueva Zelanda, que su equipo "debe seguir trabajando mucho en los próximos días para resolver los problemas de adherencia".

Sainz, que finalizó la prueba a 3:08.9 del vencedor, el noruego Petter Solberg (Subaru Impreza), reconoció que su vehículo "es menos competitivos en condiciones de baja adherencia". "Por eso, debemos seguir trabajando para resolver este problema", recalcó el piloto madrileño, que espera que en las próximas pruebas consiga acabar con los problemas y escalar en la posición del Campeoanto del Mundo.

"Siempre esperamos conseguir más pero, en general, creo que hemos solucionado bien una prueba difícil. Ahora debemos cambiar el ritmo, ya que nos esperan tres rallys más lentos, que serán más duros y con más calor. Espero poder hacerlo tan bien como el año pasado", declaró Carlos Sainz.

Al término del rally de Nueva Zelanda, cuarta prueba puntuable para el Mundial, Carlos Sainz ocupa la sexta posición (13 puntos) en la clasificación general de pilotos, que lidera en estos momentos el piloto estonio Marco Martin, con 26.