Una verdadera tormenta de arena impedía volar con seguridad a los helicópteros y la primera de las dos etapas maratón de este Dakar 2020 fue recortada de los 534 iniciales hasta los 188 kilómetros cronometrados, suficientes para que Carlos Sainz (Mini) asestara un golpe que puede ser decisivo para lograr su tercer título en las arenas del desierto. El madrileño cuajó una actuación memorable para endosar un cuarto de hora a sus dos grandes rivales, Nasser Al-Atiyaah (Toyota) y Stéphane Peterhansel (Mini). Fernando Alonso (Toyota) sufrió un vuelco en el primer kilómetro, y sin parabrisas delantero, con la suspensión dañada, y sin posibilidades de asistencia, dijo adiós a una actuación brillante en la décima etapa. Sainz aventajó, en la meta, a Peterhansel en 11 minutos y en 17 a Al-Atiyaah, un buen golpe teniendo en cuenta que era líder con solo 24 segundos de ventaja.