El Cáceres acaba de completar su plantilla. Es Bryan Ruston Sallier, de 33 años y 2,03 de estatura, el último de los diez jugadores que ha fichado Ñete Bohigas para el nuevo proyecto en la Liga LEB, como adelantó este diario hace una semana. Será su octavo equipo español, tras casi 300 partidos en ACB. Su última experiencia fue en Puerto Rico en mayo (18,8 puntos y 6 rebotes).

Las negociaciones se cerraron ayer tras el clásico tira y afloja entre club y representantes. Sin embargo, lo que se ha dejado claro es que el jugador había puesto un gran interés en regresar a la ciudad que ya le acogió durante la temporada 2000-2001 y de paso relanzar una carrera que en los últimos tiempos había estado condicionada por las lesiones.

Cuestión capital es precisamente ésa: el Cáceres asegura haberse blindado ante los numerosos problemas en las rodillas que ha sufrido el norteamericano. "No firmará el contrato hasta que pase las pruebas médicas y esté unos días entrenando físicamente con el resto del equipo", anunció ayer el presidente verdinegro, Juan Francisco Luis, que también desveló que la entidad tiene "la garantía de verse salvaguardada en cambio de lesión".

RESCISION GRATIS

Y es que Luis no lo dijo --"el contrato es privado entre el jugador y el club"--, pero el Cáceres se reserva la opción de rescindir unilateralmente el compromiso de forma gratuita si Sallier cae lesionado, una operación casi inédita en el mundo del baloncesto. "Hay que valorar que él ha puesto mucha ilusión en venir, que ha rechazado ofertas más altas, y que quiere demostrar de nuevo que es un gran jugador", apostilló el presidente.

Con Sallier y su compatriota Derell Washington --al que se espera hoy finalmente-- se cierra un grupo de jugadores al que la directiva pedirá inequívocamente que esté en las eliminatorias por el ascenso a la ACB, que juegan los ocho primeros. "Hemos hecho un buen equipo que espero que motive a la afición", agregó Luis. Su defensa de jugar los viernes por la noche los partidos de casa resultó encendida, pese a lo que había señalado él mismo anteriormente: "Hemos hecho un sondeo entre la gente y muchos nos han felicitado por la decisión. Jugar los sábados por la tarde tiene sus inconvenientes. Muchas personas trabajan y otras se van de fin de semana".

Precisamente ayer se iniciaba un nuevo peldaño en la captación de socios: los que lo eran la temporada pasada del Basket Cáceres SAD ya no tenían sus lugares reservados, lo que estimuló a muchos que querían cambiar de asiento a esperar para ubicarse más cerca. Esta temporada no habrá sectorización en el pabellón. El resultado fue un intenso movimiento en las oficinas del club, alcanzándose prácticamente los 700 abonados ya.