Algo menos de cinco años después del fallecimiento del italiano Marco Simoncelli, en el Gran Premio de Malasia de 2011, tras ser arrollado por varios compañeros de MotoGP, el Mundial de motociclismo volvió a estremecerse con el fallecimiento, por accidente, del mallorquín Luis Salom, de 24 años, que, en la curva 12 del Circuit de Catalunya, perdió el control de su Kalex y se estrelló contra las protecciones. El cuerpo del piloto quedó entre el muro y la moto, que rodó detrás de él.

Salom, cuyo accidente se produjo cuando restaban 25 minutos de la sesión de Moto2, fue inmediatamente tratado en la misma escapatoria por los dos coches médicos que acudieron al lugar acompañados de dos ambulancias. Mientras se intentaba reanimarle y atenderle, se decidió trasladar un helicóptero a la pista pero, finalmente, fue trasladado en ambulancia al Hospital General de Cataluña donde falleció, a las 16.55 horas, poco después de su llegada al centro donde el equipo de traumatología hizo lo imposible por salvar su vida, sin éxito.

Faltaban 24:39 minutos para el final de la sesión FP2 de Moto2, es decir, la segunda de la jornada, y Salom perdió el control de la moto. Valentino Rossi, en su conferencia de prensa de ayer viernes, contó: "Un amigo estaba en esa curva, la penúltima del trazado, y me ha dicho que ha tenido la sensación de que Salom se salía solo y que parecía que no podía hacer girar la moto, como si tuviese algún problema mecánico, pero no lo sé, es lo que me han explicado".

La conmoción en el Mundial es tremenda. La curva 12, que ya fue evitada por los F-1, construyendo un estrechamiento antes de llegar a ella, tiene una escapatoria muy peligrosa, y esa estrechez es la que también ha contribuido a que Salom no pudiese evitar el choque frontal.

Un fotógrafo que ha captó la imagen explicó que Salom se cayó de la moto y se deslizó, en paralelo, a gran velocidad, al lado de su moto. La máquina llegó antes que el piloto a las defensas, al muro, impactó contra él y empezó a trazar molinillos, con tan mala suerte que en uno de esos giros brutales golpeó con gran violencia a Salom.