Dos semanas después del último partido del Cáceres Destino Turístico, el equipo verdinegro vuelve a saltar a escena. A la conclusión del encuentro ante La Palma Juan Francisco Luis, entonces presidente del club, anunciaba un principio de acuerdo para dar carpetazo a la crisis económica. Esta noche los verdinegros volverán a saltar a la pista en Tarragona, lamentando que el ilusionante discurso de Luis haya dado paso a la depresión una jornada después. El encuentro dará comienzo a las 21.00 horas. El equipo, con sólo siete jugadores a disposición y con el añadido obligado del lesionado Darío Quesada, afrontará el choque más complicado en la corta historia del club.

Las siete piezas, los ´siete magníficos´, como se autodenominan, que todavía mantiene sobre el tablero Ñete Bohigas parecen armas insuficientes para doblegar al ejército tarraconense, en el que destacan nombres del talento de Todd Fuller, Jordi Millera o el propio Anderson Schutte. El alero exverdinegro podría no ser oponente esta noche del Cáceres ya que sufre una lesión de tobillo y es dudoso.

El Cáceres quiere retar a la lógica y plantarle cara a un rival directo en la carrera por la salvación. Bohigas comprende que la misión resulta casi una utopía, pero no descarta el milagro.

"Está claro que ya no tenemos a Johnson y habrá jugadores que tendrán que hacer muchos más tiros, pero...; iremos, como siempre, a darlo todo", dijo Bohigas, ya en el autobús que dirigía a los verdinegros a Tarragona. Al mismo tiempo, pedía que hubiera una solución rápida al conflicto.

EL RIVAL La orquesta catalana está dirigida desde hace cuatro jornadas por Salva Maldonado. El técnico ha trabajado durante la semana en concienciar a sus jugadores de que el Cáceres está capacitado para arrancarles el triunfo y de que su objetivo esta temporada no es meterse en play-offs, sino escapar de los puestos de descenso. Actualmente, son antepenúltimos y destacan por ser el conjunto que menos fruto ha tenido como visitante, con una sola victoria.

"Si pensamos en que vamos a ganar fácilmente, tenemos mucho que perder. No nos podemos dormir", advirtió Maldonado.