No es una final, un término demasiado sobado para encuentros de liga regular considerados muy importantes, pero casi. El Nissan Al-Qázeres Extremadura puede salir de su cita de esta noche ante el Quesos El Pastor de Zamora (20.45 horas, pabellón Serrano Macayo) con la permanencia prácticamente en el bolsillo, si gana o pierde por menos uno o dos puntos, o con el miedo metidísimo en el cuerpo si es derrotado por tres o más. Una de esas ‘noches del año’ que marcan una temporada.

El escenario es bastante sencillo en la pelea por evitar la penúltima posición que supone bajar a Liga Femenina 2. Al-Qázeres saca a Zamora dos victorias y faltarán cinco jornadas tras este encuentro. Hay tres posibilidades: que la diferencia se amplíe a tres (más el average particular, ya que las extremeñas ya vencieron en Zamora por 64-67); que se reduzca a una (con el average para el Al-Qázeres, lo que supondría de facto que disfrutaría de dos de ventaja) y que se quede también en una, pero con el Zamora beneficiado en un posible empate final. Esto dejaría al conjunto de Ricardo Vasconcelos sin margen de error y con la perspectiva posible de que el Quesos El Pastor gane como local al colista, el Bembibre, dentro de dos jornadas. Aparte de eso, les restarían calendarios similares.

«Llegamos bien, con muchas ganas de jugar. Sabemos la importancia que tiene este partido. Trabajas duro durante toda la temporada para afrontar este tipo de días e intentar ganar. Las sensaciones son positivas», aventuró ayer el técnico portugués, aparentemente sereno ante lo que les espera. No tiene más que la consabida baja de María Romero, pudiendo contar casi al cien por cien con Laura Ferreira, que jugó mermada la última jornada ante el Valencia Basket.

DOS NOMBRES PROPIOS / Vasconcelos consideró que Zamora tiene «una plantilla interesante, aunque corta, como la nuestra. En muchos partidos ha merecido mejores resultados de los que ha tenido» y destacó individualmente a Brittany Mc Phee por «su capacidad de anotación» (15,1 puntos por partido) y a Quinn Urbaniak-Dornstauder por su envergadura (1,93). «Son sus dos jugadoras más regulares. Es un equipo que tiene minutos muy malo, lo que también nos ha pasado a nosotras. Perdemos la consistencia que es necesaria para ganar partidos en esta liga. Creo que será un partido muy igualado y que el equipo que comenta menos errores lo va a ganar», vaticinó. Elogió además «el equilibrio» entre juego interior-exterior de su oponente.

Consideró que es un buen dato para su equipo que el rival, dirigido por su antecesor en el cargo, Ángel Fernández, llegue más presionado. «Si pierden, lo tendrán supercomplicado. Tendrían que ganar cuatro partidos de los últimos cinco. Es posible matemáticamente, pero lo veo muy difícil», dijo, considerando que «el que gane, se quedará a nivel psicológico mucho más cómodo».

También admitió que la cuestión del average será algo importante que administrar en un posible final del partido apretado: «Tenemos que salir a ganar porque tres puntos en baloncesto es muy poca diferencia, pero al final, si se llega a la situación, tendremos que estar atentos». Pronosticó «un partido de sensaciones y emociones. Cuando un deportista decide ser profesional tiene que estar preparado para dar su mejor versión cuando es necesario. Es muy importante saber que va a haber errores y nervios, pero hay que saber controlarlos».

La dignidad de las dos últimas derrotas, ante Cadí La Seu y Valencia Basket, es síntoma de mejora de un equipo que empezó bien, pero que luego se vio erosionado por resultados escandalosos en contra. «Lo que tenemos que tratar es que, cuando las cosas vayan mal, seguir estando conectadas y encontrar soluciones colectivas en defensa y en ataque. Hubo un momento en el que, cuando estuvimos débiles, cada jugadora fue a lo suyo, y eso no puede ser. Es lo que estamos intentando trabajar», reconoció.

El factor público se prevé importante. El club ha invitado a colegios y asociaciones. «Que vengan y nos apoyen, que nos den esa fuerza extra porque no va a ser sencillo, eso seguro», apostilló Vasconcelos, siempre entusiasta. Más le vale porque buena parte de la continuidad en la Liga Femenina Endesa la próxima temporada está en juego.