David Salvo Aizcorbe (Plasencia, 30 de octubre de 1973) consiguió sus dos primeros ascensos con el Valcorchero. Hace mucho de aquello, pero jamás lo olvidará. Fue el principio de una buena confluencia. Sucedió en la temporada 97-98 y el equipo placentino dio el salto a la División de Honor juvenil contra cualquier pronóstico.

Hace cuatro días, lo volvió a hacer al subir con la UP Plasencia desde Preferente a Tercera, y entre medias también lo ha logrado con el Montehermoso y el Ciudad de Plasencia. Pero quizá lo más difícil lo consiguió con el Moralo: jugar fase de ascenso a Segunda División B en 2006 "con cuatro perras que teníamos", dice a modo desenfadado, pero también con extraordinario orgullo.

"No sé si voy a seguir. Hemos hablado la directiva y yo ayer (por el martes), aunque hemos quedado para decidir la semana que viene, tras la feria". Salvo, el líder de la UPP en su vuelta a Tercera, está feliz y ahora quiere disfrutar del logro. "Nuestro problema es de campos para entrenar, lo extradeportivo, no de club, que lo que ha prometido, aunque fuera poco, lo ha cumplido estupendamente", zanja.

"Llevo veintitantos años como entrenador, prácticamente desde apenas los 20, hasta los 43, los que tengo". Lo lleva en la sangre Salvo, desde luego. Desde que se rompiera la rodilla en el equipo militar de San Fernando, que le alejaron de su condición de futbolista, los banquillos han sido su hábitat natural. Total: 5 ascensos.

También sigue colaborando con la Federación Extremeña de Fútbol en la base. Con él se vivió hace un par de años, otra gesta: el equipo sub-18 llegó a la final a cuatro del campeonato de España, disputada en el Municipal de Navalmoral de la Mata. Solamente los penalties de aquel equipo en el que estaban Sergio Tienza, Juan Carlos Montaño o José Pedro le privaron de la gloria final.

José Joaquín Hidalgo seguirá como técnico de La Estrella en Tercera tras cuatro años en el proyecto. También lo puede hacer David Salvo en la UPP Plasencia. El otro ascendido, la UD Montijo, también espera seguir contando con Emilio Blanco. En todos ellos, un denominador común confluyente: amor al fútbol y éxitos.