Sam Bennett (Deceuninck) es el primer líder la París-Niza después de imponerse al esprint este domingo en la meta de Saint-Cyr-l'École. El corredor irlandés se ha impuesto con claridad aunque de una manera extraña, esprintando agarrado a las manetas y no a la parte baja del manillar. Mientras Arnaud Démare y Mads Pedersen se peleaban por la parte derecha de la calzada, Bennett se tiró a la izquierda y encontró el camino libre hacia su tercera victoria de la temporada, tras imponerse en dos etapas en el Tour de los Emiratos.

La carera volverá a ofrecer este lunes otra oportunidad para lo velocistas, pero a partir del martes, con una contrarreloj de 14 kilómetros, serán los favoritos los que tengan que aparecer. Primoz Roglic (Jumbo Visma), ganador de a pasada Vuelta y segundo en el Tour, y el británico Tao Geoghegan Hart (Ineos), sorprendente vencedor del Giro, parten como favoritos. Para el esloveno es su primera carrera desde que ganó la Vuelta el pasado mes de noviembre, tras una concentración en Tenerife. "El entrenamiento en altura ha ido como estaba previsto y espero mostrar mi mejor cara en las próximas carreras", anunció.

Abandono de Porte

También está en carrera Maximilian Schachmann (Bora), ganador el año pasado de una edición marcada por el estallido del coronavirus. Jai Hindley (2 en el Giro), es otro claro aspirante a podio, como lo era Richie Porte (3 en el Tour) hasta que sufrió una caída en el tramo final de la etapa que le obligó a abandonar. El Movistar se presenta con la baza del austriaco Gregor Mühlberger. Ion Izagirre (Astana) y David de la Cruz (UAE) aspiran a brillar.

Tras la contrarreloj del martes, el pelotón afrontará el miércoles el final en alto de Chroubles (7,3 kilómetros al 6%), y el sábado disputarán la etapa reina, con final en La Colmiane (16 kilómetros al 6,3%, donde el año pasado se impuso Nairo Quintana. Si el domingo queda algo por decidir, el Col d'Èze es la última oportunidad antes de cruzar la última meta en Niza.