Samir Rico hizo saltar todas las alarmas en el Extremadura en la noche del pasado viernes, cuando se tuvo conocimiento de que había sufrido un grave accidente de circulación y que había sido evacuado con urgencia a un centro hospitalario. Al final la cosa ha quedado en un enorme susto generalizado y en una rotura de clavícula y una buena colección de puntos para el futbolista. Fuentes del club confirmaron ayer que el jugador contaba con el alta médica tras estar ingresado en el hospital de Zafra, donde pasó la noche en observación. Allí acudieron el propio viernes en la noche el técnico, Cisqui, y su segundo, Pepe Tirado, y ayer el presidente Juanito.
