Ni "consagración" de LeBron James y mucho menos buen baloncesto fue lo que generaron las Finales de la NBA que dejaron a los Spurs de San Antonio nuevos campeones después de imponerse 83-82 a lo Cavaliers de Cleveland en el cuarto partido y ganar por barrida de 4-0 la serie al mejor de siete. De nuevo el protagonismo del base francés Tony Parker, elegido como Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales y las genialidades del escolta argentino Manu Ginóbili fueron las claves que decidieron el triunfo en el cuarto partido.

Parker, con 24 puntos (10 de 14, incluidos dos triples en tres intentos), siete rebotes y una asistencia, fue el jugador que mantuvo a los Spurs al frente del marcador hasta la recta final de los últimos cinco minutos que fue cuando surgió la figura de Ginóbili, lo mismo que sucedió en el tercer partido. Pero Parker, con promedios de 24,5 puntos y 57 por ciento de acierto en los tiros de campo, fue seleccionado MVP, para convertirse en el primer francés que lo consigue en la historia de la NBA y un jugador europeo. "Es un sueño hecho realidad, pero todo los compañeros hicieron un gran trabajo y logramos el gran objetivo de ganar el título", declaró Parker, que recibió también el abrazo y el beso de su prometido la actriz de televisión Eva Longoria en la mitad del campo al concluir el partido.

Antes, Ginóbili fue la gran figura que surgió en los últimos cinco minutos del cuarto periodo para anotar 13 puntos, de los 27 con los que concluyó el partido, mientras que su compatriota Fabricio Oberto también iba a ser factor con cinco tantos. Ambos jugadores argentinos fueron los rompieron el marcador cuando se encontraba empatado a 66-66 y menos de seis minutos para que concluyese el partido.

Ginóbili surgió con un triple demoledor para el 69-66 y le siguió Oberto con jugada de tres puntos, canastas y personal, nueva canasta que incremento la ventaja de los Spurs a ocho tantos decisivos (74-66). James consiguió un triple para el 74-69, pero de nuevo Ginóbili logró otra canasta que mantuvo la ventaja en siete punto, imposibles de superar en los últimos segundos por los Cavaliers.

Las peores finales

Los Spurs iban a ganar un partido después de haber estado más de cinco minutos sin conseguir un sólo punto al comienzo del cuarto periodo con una racha de 11-0 para los Cavaliers. Pero lo único que importaba al final era el triunfo y concluir las peores Finales en la historia de la NBA que dejaron a los Spurs con el cuarto título de campeones desde la temporada de 1999, a pesar que su jugador estrella, el alero Tim Duncan, se quedase con sólo 12 puntos (4 de 15 tiros de campo y 4 de 10 desde la línea de personal), capturase 15 rebotes y perdiese seis balones. Duncan, que en las tres Finales anteriores ganadas por los Spurs había sido el ganador del premio MVP, esta vez se limitó a ayudar a su equipo, que ante la poca calidad del rival no necesito del máximo de su esfuerzo.

Los Spurs, que ya saben lo que es ganar un título devaluado, lo fue su primero de 1999 cuando la temporada estuvo reducida por la huelga que protagonizaron los jugadores, también lo consiguieron en el 2003 y 2005. Solo otros tres equipos en la historia de la NBA han logrado cuatro o más títulos de liga y estos han sido las dinastías de los Celtics de Boston, Los Angeles Lakers y los Bulls de Chicago.