La directiva del Villanovense no se dio ayer ni un segundo de descanso después de destituir a Adolfo Muñoz en una reunión de urgencia en la noche del lunes. Por la tarde ya tenía un nuevo inquilino para el banquillo, Pedro Sánchez de la Nieta Ogallar, que a las 19.30 horas, después de resolver los flecos de su contrato, se vistió de corto para dirigir su primer entrenamiento con la plantilla serona. Solo dispone de cuatro días antes del próximo partido, ya que el Villanovense recibe el Sevilla Atlético el sábado a las 17.00 horas.

Sánchez de la Nieta, nacido en la localidad manchega de Daimiel hace 49 años, estaba actualmente sin equipo, aunque antes había dirigido al Tomelloso y al Puertollano, con los que logró sendos ascensos a Segunda División B. Con el segundo, último club que entrenó hace dos años y medio, estuvo incluso a punto de disputar una fase de ascenso a Segunda.

Técnico muy trabajador y amante del buen juego, tiene el objetivo de sacar al Villanovense de los puestos de descenso y conseguir la salvación, un reto totalmente asumible, según el presidente de la entidad, José María Tapia. "Este año tenemos muchas posibilidades de salvarnos, no somos menos que ningún equipo", dijo tras firmar con el nuevo entrenador.

DESPEDIDA DE ADOLFO Antes de que Sánchez de la Nieta tomara las riendas de la plantilla con su primer entrenamiento, que empezó con retraso por las negociaciones, Adolfo Muñoz se despidió de la plantilla, a la que no había visto el lunes, ya que el entrenamiento lo suspendió el club. "Es difícil echar a alguien", reconoció Tapia, que explicó que no había ningún motivo único que llevara a esa decisión.

"Son muchas cosas, no solo los malos resultados. La apatía y desánimo de los jugadores, la falta de sintonía con la afición. Todo eso ha ido haciendo una montaña que se ha desmoronado", dijo. "El lunes pensamos que era el momento de salir de esta situación. ¿Tarde? ¿Pronto?, no lo sabemos, pero el tiempo nos desvelará la respuesta", se justificó Tapia, que explicó que se han decantado por Sánchez de la Nieta "por su ilusión y sus ganas de trabajar".

El Villanovense, que está en puestos de descenso y es el equipo que más goles recibe, es el segundo club del Grupo IV que cambia de entrenador. El primero fue el Poli Ejido, que destituyó a Raúl Procopio, ex del Extremadura UD, después de la octava jornada.