Santa Amalia: Kaki, Gus, Mora, Cuartana, Pedrito, Mario, Felipe (min. 84, Víctor), Matías (min. 57, Carlos), Félix, Juan Diego y Jordi (min. 68, Chema).

Grabasa Burguillos: Saba, Escudero, Lolino, Sergio, Capella, Jorge, Edu, Joselete (min. 73, Kikoché), Miguel (min. 46, Carlos), Vázquez (min. 46, Naharro) y Boti.

Goles: 1-0: min. 22, Felipe. 1-1: min. 55, Edu. 2-1: min. 64, Juan Diego. 3-1: min. 66, Carlos. 4-1: min. 88, Víctor.

Arbitro: Nevado Rodríguez (1). Amonestó en el Santa Amalia a Felipe y a los visitantes Saba, Sergio, Capella, Jorge, Joselete, Kikoché y Miguel y expulsó con roja directa a Boti (min. 87).

Incidencias: 250 espectadores en el Municipal de Santa Amalia.

El Santa Amalia estrenó ayer su casillero de victorias en el Municipal, ahondando más en la crisis que sufre el Grabasa Burguillos. Con esta victoria (4-1), los de Domingo Suero toman un poco de aire, alejándose un poco de los puestos de descenso.

El partido en los primeros minutos fue muy tosco, sin apenas ocasiones de gol. Ambos equipos se jugaban mucho y se notaba. En el minuto 22, comenzó el recital ofensivo de los locales. Juan Diego botó una falta desde la derecha, Saba despejó y Felipe, atento, recogió el rechace para adelantar a los amalienses.

Juan Diego lo intentó un poco más tarde desde el centro del campo, viendo la posición adelantada. Su volea, casi perfecta, se estrelló en el larguero. Félix cazó el rechace, pero su chut fue rechazado por Saba. En el 29, Félix nuevamente estrellaría un balón en la cruceta. Así acabó la primera parte.

Tras la reanudación, el Grabasa dio entrada a Carlos y Naharro, buscando más presencia en ataque. En el 55, Edu, de impresionante volea, logró la igualada. La alegría le duró apenas diez minutos. Juan Diego sacó una falta y volvió a adelantar a los locales.

En el 66, Jordi robó un balón en el centro del campo, se plantó sólo ante Saba, que despejó el balón, pero Carlos, avispado, supo aprovechar el rebote para hacer el 3-1.

NUEVAS OPCIONES Dos minutos más tarde, Juan Diego volvió a mandar otro disparo al larguero. El marcador, de todos modos, todavía tendría tiempo para aumentar. Saba sacó de puerta, el balón pegó en Víctor, él mismo cogió el rechace y logró el 4-1 definitivo ante el delirio local. Con la afortunada jugada de los locales acabó el partido, que oxigena la confianza local.