SANTA AMALIA IBERITOS: David, Félix, Tomate, Chino, Esteban, Luisma Cantero, Caldera, Trico (Santi, min. 90), Cristian (Chaqueta, min. 74), José Antonio, Quini (Sergio Paredes, min. 63).

MERIDA: Manu, Ito, Francis, Parra, Teo, Samuel, Mansilla, Jorge Caballero (Carlino, min. 86), Juanan (Piski, min. 66), Barrios, Intxausti (Jorge González, min. 77).

ARBITRO: Novalvo Ruiz, de la delegación de Castuera. Tarjetas amarillas a Caldera por el Santa Amalia Iberitos; y a Ito, Samuel, Intxausti y Carlino por el Mérida.

Santa Amalia Iberitos y Mérida (0-0) se repartieron los puntos en un aburrido partido de fútbol, donde la rigidez táctica se impuso a la creatividad futbolística y las oportunidades brillaron por su ausencia. Pese a ser dos escuadras en alza en la liga, ninguno de los dos fue realmente a por el partido y prefirieron evitar la derrota, por lo que ambos entrenadores lograron su acometido.

Durante el primer periodo fue el Santa Amalia el que tuvo más protagonismo en el centro del campo, si bien es cierto que nunca encontró vías para llegar a las inmediaciones del Manu. La única ocasión digna de mención para los locales fue un disparo de Cristian desde el borde del área cuando corría el minuto 14 de partido, pero el meta visitante, bien colocado, no tuvo problemas para detener el esférico. Por su parte, el Mérida lo intentó con un disparo de Jorge Caballero sobre la media hora de partido que obligó a David a lucirse para despejar el balón.

Tras el paso por los vestuarios, las cosas siguieron por los mismos derroteros. La lucha en el centro del campo fue intensa y ambas defensas se impusieron a los respectivos ataques. El planteamiento defensivo de los dos entrenadores impidió disfrutar de un partido que prometía y con el paso de los minutos el miedo a perder aumentó, por lo que los cambios siempre fueron destinados a reforzar un empate que dejaba a todos satisfechos.

Con el punto cosechado, Santa Amalia y Mérida se mantienen en una cómoda posición en la tabla y descartan alcanzar cotas superiores que se antojan demasiado lejanas.