Aunque el propio jugador aseguraba el domingo al término del encuentro que había oído el chasquido de una supuesta rotura de una costilla, Santi Amaro no tiene ni siquiera una pequeña fisura. A la vista de la prueba radiológica a la que fue sometido justo después del derbi hay que descartar cualquier problema óseo del jugador montijano del Extremadura. Con todo, y tal y como confirmaba ayer el fisioterapeuta del club, Félix Fernández, "de momento es duda, seria duda, para el partido del próximo fin de semana en Ceuta. Vamos a ver como evoluciona y luego se podrán sacar conclusiones más fiables".

Amaro tuvo que abandonar el terreno de juego de forma anticipada tras un fuerte encontronazo con un jugador rival y tendrá que esperar para saber si podrá estar a disposición de Ortuondo para la cita liguera en el Alfonso Murube. Quien no estará seguro será Iñaki Garmendia, quien vio la quinta cartulina amarilla de su ciclo y tendrá el correspondiente partido de suspensión.

Por contra, José Ignacio, Samir Rico y Roberto Rodríguez serán altas tras haber cumplido sus respectivas sanciones.

La plantilla regresó ayer al trabajo para la habitual sesión postpartido a la que no acudió el propio Ortuondo, de viaje en Madrid por temas personales.