La última prueba de la temporada para Santi Barragán no ha tenido el desenlace más esperado, ya que el extremeño no pudo terminar ninguna de las dos carreras que se disputaron en el circuito de Jerez. «Me hubiese gustado poder pelear y disfrutar un poco más con la Aprilia, pero los escasos recursos con los que planteamos la temporada y la falta de entrenamiento nos ha perjudicado mucho respecto de mis rivales», explicó el piloto.

El problema con la aceleración ha seguido siendo el protagonista en esta última cita que se presagiaba con buen resultado debido a que las temperaturas descendían, pero la retrasada posición de parrilla obtenida el sábado fue un handicap importante obligando al piloto almendralejense a verse envuelto en varios grupos mientras intentaba escalar posiciones. Este esfuerzo es el que provocó el sobrecalentamiento del motor y la falta de aceleración.

El extremeño hace balance de la temporada y valora los «divertidos» momentos en los que ha podido disfrutar, paradójicamente, del motor V4 de su Aprilia, uno de los motivos de esta aventura.

«Puedo decir que en ciertos momentos he disfrutado mucho con mi moto, aunque en otros me los ha hecho pasar bastante mal. Pero el resumen es que hemos vivido una experiencia nueva y terminamos la temporada, y eso es muy importante», añadió.

Y ya piensa en el futuro. «De cara al próximo año no tengo nada claro, no me cierro a un nuevo proyecto, pero además de piloto, tengo otras prioridades importantes en mi vida como mis estudios en Nutrición Humana y Dietética y mi trabajo como entrenador personal, aunque no me veo fuera de la moto, la verdad».

Por último, Santi Barragán agradeció el esfuerzo de sus patrocinadores, la Fundación Jóvenes y Deporte «y a Extremadura por estar ahí de nuevo esta temporada». También se acordó de Pirelli, Super7moto, Scorpion y a Raer Design por el apoyo prestado. «Y no me quiero de ‘Toti’, mi mecánico, y de mi padre por todo el esfuerzo realizado durante el año, que ha sido mucho».