Los futbolistas gallegos Santi Mina, actualmente en el Celta de Vigo, y David Goldar, que juega en el Nàstic de Tarragona del grupo III de la Segunda B, están a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados por un presunto caso de agresión sexual después de que un juzgado de Almería haya decidido continuar el procedimiento penal abierto contra ambos.

A instancias del Ministerio Fiscal, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Vera ha dado por cerrada la investigación y ha concluido que existen indicios suficientes para que ambos vayan a juicio, según han confirmado fuentes judiciales.

El caso se remonta a junio de 2017 cuando una joven denunció ante la Guardia Civil que tras haber pasado una horas en un local de copas en la localidad de Mojacar, Goldar se fue a una caravana con ella y cuando estaban dentro irrumpió desnudo Mina con el objetivo de tener relaciones con ella. No lo consiguió pero, según la mujer, sí que le habría realizado tocamientos.

Los dos jugadores, que crecieron en la cantera del equipo vigués, fueron detenidos de manera inmediata y puestos en libertad horas después tras haber pasado a disposición judicial. También declararon tanto la denunciante como una amiga de la misma, en su caso como testigo.

Mina había acabado entonces su segunda campaña en el Valencia, al que llegó en 2015 procedente del Celta, mientras que Goldar había finalizado en la Ponferradina su primera temporada lejos del conjunto vigués.

En aquel momento, desde el entorno de Mina se explicó que ambos amigos estaban realizando una ruta en caravana por el sur de España durante sus vacaciones, se negó la acusación y se aseguró que la denunciante había exagerado los hechos.