Los recuerdos forman parte de la vida del ser humano. Mirar atrás con nostalgia y visionar aquel último beso o el último abrazo te hace retroceder hasta ese instante. Para Santi Villa un recuerdo especial fue ese tanto en el Romano ante el Badajoz que certificaba la victoria de su equipo por 3-0. Un gol que guarda aún en sus recuerdos.

«Ese gol lo disfruté muchísimo. Ahora llegamos en una situación muy distinta a la de ese partido y somos nosotros los que van a su casa, pero se trata de una oportunidad muy buena para revertir nuestra dinámica, aunque nos den por muertos», detalla este ‘genio’ pecholata. Un aroma diferente invade ambas ciudades.

«Se palpa que es diferente desde el domingo, cuando acabó el partido ante el Yeclano. La afición ya te ve y empieza a animarte y también a decirte que hay que ganarles. Es una semana muy especial para todos, tanto para el jugador como para la afición», confiesa Villa en su tercer año en la capital extremeña.

Recordar también trae recuerdos amargos. Y es que esa temporada también trajo una derrota dolorosa en el Nuevo Vivero (4-2) que costó el puesto a Loren Morón y la vuelta de Mehdi Nafti, actual técnico del club pacense. Las vueltas que da la vida. El Mérida acabó descendiendo a Tercera esa campaña.

Santi Villa, Javi Chino y Cristo Medina son los únicos jugadores del actual plantel emeritense que sí han disputado un derbi ante el Club Deportivo Badajoz defendiendo la zamarra romana. Mario Gómez también lo ha jugado, pero con la elástica blanquinegra. El resto de jugadores son inéditos en este choque.

«Bueno, intentamos transmitirles que no es un partido cualquiera, que un derbi es muy bonito de jugar y que salga quién salga que lo disfrute porque es muy bonito vivirlo en el campo», explica Villa. El domingo en el Nuevo Vivero a partir de las 17:30 otro nuevo duelo entre dos eternos rivales que engrandecen la historia del fútbol regional.

Compromiso

Santi Villa, pieza clave del ascenso a Segunda B, ha visto como esta campaña se ha ido alejando de la medular para acabar en el extremo. Una posición que no es nueva para él. «Quizás me encuentro más cómodo jugando por dentro, porque es la posición en la que participé el año pasado, pero de extremo he jugado toda mi vida. Contento por jugar en cualquier puesto», dice.

Un ascenso ya casi olvidado por parte de la afición. «La gente es libre de opinar, siempre y cuando no se falte el respeto a nadie. Nosotros somos los primeros que no queremos estar en esta situación, sé lo que es un descenso y después de lo que costó ascender, queremos mantener la categoría», apunta. El primer paso para ello: el Nuevo Vivero.