Vive en una nube porque el club que preside se ha convertido en la revelación del inicio liguero. Confiesa que viendo a la afición segedana disfrutar se siente plenamente realizado.

--¿Cómo se siente uno viendo su proyecto viento en popa?

--Pues absolutamente emocionado. Es fantástico lo que está haciendo el equipo y estoy encantado con que podamos dar a nuestra afición las satisfacciones que le estamos dando.

--¿Quién tiene la culpa?

--Creo que lo que están consiguiendo Rafa (Rus) y los chavales es impresionante. De ellos es el mérito. Se trata de un equipo prácticamente nuevo con muchos jugadores que antes nadie conocía y que ahora pasarán a ser difíciles de olvidar. Se está haciendo un gran trabajo y pienso que estamos empezando a recoger algunos frutos.

--Y esa es la receta...

--Hay una comunión perfecta y ese es el secreto del éxito. Al margen de un equipo de fútbol, somos un bloque unido que trabaja hombro con hombro todos los días.

--Pero no esto no ha hecho más que comenzar y queda...

--Está claro. Somos conscientes de nuestra realidad y sabemos que hay que seguir trabajando con la misma intensidad y toda la humildad del mundo. Mira, hace un mes, tras el partido con el Mérida, muy pocos creían en este proyecto. Luego, tras el flojo partido ante el Cacereño las dudas seguían. Pero a base de conjunción estamos consiguiendo cosas y, como mínimo, puntos que pueden ser muy importantes cara al objetivo del equipo. Y no sólo resultados, jugamos mucho y bien al fútbol y eso satisface tanto como el marcador.