CALAMONTE: Dani Prada; Villegas (Bernabé, min. 65), Diego, Fran (Ñoño, min. 46), Alex, Pity, Nedved (Hormigo, min. 57), Enrique, Meche, Alvaro y Vilorta.

SANVICENTEÑO: José; Carlos, Morro, Luis, Javito, Evan (Jaime, min. 59), Nono, César (Moratinos, min. 70), Juampe, José Ronaldo y Alex Berjano.

GOLES: 0-1: min. 13, José Ronaldo. 0-2: min. 14, José Ronaldo. 1-2: min. 66, Vilorta. 1-3: min. 75, Javito.

ARBITRO: Brito Regadera. Por el Sanvicenteño, amarilla a José Ronaldo.

INCIDENCIAS: Penúltima jornada del grupo XIV de Tercera División.

No hay nada mejor que te apriete la soga el cuello para sacar todo lo que llevas dentro y decir "aquí estoy yo y no me voy a dejar hundir fácilmente". Esta máxima la cumplió a rajatabla un Sanvicenteño que hizo un trabajo a un Calamonte (1-3) con un once que ayer solo tuvo la tenue luz tras el gol de Vilorta.

El primero en morder fue el cuadro corchero. José Ronaldo tuvo un mano a mano con Prada, pero tapaba bien el arquero. Apenas 120 segundos y el bombardeo visitante comenzaba. Respondió Villegas desde el borde del área, pero sin pestañear blocó José. Y si el 13 es sinónimo de mala suerte, nunca mejor narrado. Un baile de piernas de la zaga calamonteña, la casa sin barrer en el despeje y allí aparecía la comadreja del gol José Ronaldo para agujerear el primero de la matinal. Sin dar tiempo a valorar las consecuencias del daño, el mordisco casi letal. Fran, más que despejar de su área regaló un cuero muerto a Ronaldo, que no perdonó para hacer el segundo.

El gol frotó las sienes locales, que compraron la posesión del balón y disfrutó de sus primeras mensajes con criterio. Meche peinaba alto tras una internada digna de galería por la derecha (min. 27) y Nedved a media vuelta lo intentaba poco después. En las huestes corcheras, la consigna era clara: zaga hermética y a dejar pasar los minutos guardando la cosecha lograda. El que tenía que pensar y descifrar los caminos del gol era un Calamonte que se fue al receso algo más animado, pensando, quizás, en una remontada más.

Del vestuario salieron once leones blancos y nada más arrancar, los primeros rugidos: una volea de Meche al cielo (min. 48) puso en jaque al Sanvi, que intentaba salir a la contra frente a un cada vez más alegre cuadro local. Y tanto que tuvo que ser el mago Vilorta quien alentase a la 'torçida' local tras aprovechar un pase de la muerte de Enrique (min. 66). Se fue arriba el Calamonte, creyó fugazmente en el milagro, pero llegó la desgraciada e intencionada mano de Alex y se disiparon dudas. Manos flagrantes en el área y el colegiado señalo la pena letal. Javito hacía inútil la estirada de Prada y la sentencia. Hasta tuvo el cuarto el Sanvi en un remate acrobático de Jaime a nueve del final, pero todo se quedó como estaba y los tres puntos volaban con justicia a tierras corcheras, que peleará hasta la última jornada por conseguir la permanencia en la categoría.