Sergio Scariolo despejó ayer la última incógnita. Fernando San Emeterio ganó a Carlos Suárez el pulso por el último billete que quedaba libre para Turquía y será uno de los 12 elegidos para defender la corona mundial. "Ha sido una alegría inmensa. Era lo que tanto Carlos como yo queríamos. Desgraciadamente uno de los dos tenía que quedar fuera y en esta selección campeona del mundo y de Europa es muy difícil entrar", reconoció San Emeterio. El alero del Caja Laboral, el extremeño José Manuel Calderón y Fran Vázquez son las tres novedades respecto al bloque que se coronó campeón continental en Polonia, del que caen Pau Gasol, Carlos Cabezas y Raúl López.

La vida de San Emeterio ha cambiado por completo en solo un año. Después de que Dusko Ivanovic decidiera ponerle la cruz, el pasado verano se veía con un pie fuera de Vitoria. Pero, a base de constancia y trabajo, acabó convirtiéndose en una pieza imprescindible del Caja Laboral. Además de terminar con unos excelentes números, el jugador cántabro se convirtió en el nuevo héroe de la afición baskonista al ser el autor de la canasta que le dio el título de la ACB. Su polivalencia, mayor madurez e intensidad defensiva le han hecho ganar la batalla a Suárez. "Con un poco más de madurez y un año más de experiencia dará un paso de progresión que le permitirá ser durante muchos años un jugador importante en la selección", comentó Scariolo para justificar su elección.