El problema que ha surgido en España sobre la presencia de Pau Gasol es que con la primera derrota --un apagón sin demasiada justificación, todo hay que decirlo-- es que han reaparecido algunas dudas sobre el rendimiento de unos jugadores capaces de anotar 62 puntos frente a Lituania frente a su propio público y, unas horas después, quedarse en dos puntos en un cuarto frente a Turquía. Son las dos caras de un equipo poliédrico que mantiene vivo el debate sobre la influencia del jugador de los Lakers y que vuelve a poner sobre la mesa unos datos estadísticos contundentes: con Pau en pista, España gana el 82 por cien de sus duelos. En su ausencia, solo el 53 por cien.

"Lo que sucedió frente a Turquía es solo anecdótico y no hay que darle más vueltas, sobre todo en un bloque con el talento ofensivo que tiene España", medió ayer Pau Gasol en defensa de sus compañeros. Es un debate ajeno al equipo. "Nosotros no reparamos en estos comentarios", explica Scariolo. "Sería ridículo no considerar a Pau como factor importante, pero sin él estuvimos ganando al subcampeón mundial muchos minutos", aduce el seleccionador.