Bernd Schuster sigue siendo entrenador del Getafe. Los intentos del técnico alemán por desvincularse de su actual club para centrarse en el Madrid chocan con los deseos de Angel Torres, presidente del equipo del sur de la capital, que espera recibir la llamada de alguien de la entidad blanca pidiendo la libertad del entrenador germano.

Algo que no entra dentro de los planes de Ramón Calderón, que espera que sea Schuster el que consiga poner fin a su relación con el Getafe antes de las próximas 48 horas. Eso podría obligar al alemán a tener que depositar en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) los 480.000 euros de la cláusula que le desligaría definitivamente del Getafe.

RELACION INEXISTENTE El próximo entrenador del Madrid se encuentra en medio de una guerra personal. La que mantienen Torres y Calderón por los comentarios del primero sobre la actitud del presidente del Madrid en Zaragoza cuando dio la vuelta al campo tras los empates del equipo de Capello y del Barcelona. Aquella referencia de Torres a la familia de Calderón como "la cofradía" que iba detrás del máximo mandatario blanco ha terminado por congelar las relaciones entre ambos dirigentes.

Ni la condición de socio del Madrid de Torres parece suavizar las cosas. El presidente del Getafe le prometió a Schuster que no tendría que pagar la cláusula para salir del club. El entrenador alemán tampoco era partidario de una medida que ahora puede convertirse en la única solución al conflicto.

Torres está pendiente de la salida de Schuster para hacer oficial el fichaje de Michael Laudrup como recambio del alemán en el banquillo.

CONSENSO CON EL ALEMAN Pese a todo ello, en el Madrid no existe una preocupación especial y se espera que Schuster firme por una temporada con opción a otra en los próximos días. De momento, todos los pasos que da el club blanco en lo referente a posibles fichajes están consensuados por el técnico alemán. Lo que sí extraña es que la entidad madridista no haya terminado con la situación de interinidad de Schuster, que sigue esperando la solución al conflicto.

El pulso entre el Getafe y el Real Madrid no parece el marco ideal para la llegada del sustituto de Fabio Capello, que pasará por Madrid en los próximos días después de sus vacaciones en Nepal con la intención de solucionar su finiquito.

Calderón insiste en que el club solo tendrá que pagarle una temporada, lo que choca con la idea del técnico y de su hijo, que es quien le lleva estos asuntos. El Madrid sabe que Capello pretende cobrar también la tercera temporada que tiene de contrato, aunque esa fuera opcional.

En el capítulo de fichajes, el Madrid pretende que la primera presentación sea la de Schuster, lo que quiere hacer esta misma semana. Inmediatamente después de la puesta de largo del técnico alemán será Metzelder el primer jugador en pasar por el palco del Bernabéu para probar las dotes de alemán de Calderón, que saluda a cada fichaje en su idioma. El central, de vacaciones en Canarias, está a la espera de una llamada de su nuevo club.

El siguiente podría ser Robben, a quien el Chelsea ha tasado en una cifra cercana a los 20 millones de euros.

El centrocampista holandés fue una de las promesas electorales de Calderón, que un año después podría cumplir. Mientras tanto, Javier Saviola está a la espera de la llegada de Schuster, quien le ha avalado.