Si alguien duda de que Florentino Pérez tiene otra idea que no sea reeditar el Real Madrid de los galácticos, está en un error. El fichaje de Kaká, oficializado en la medianoche del lunes al martes, es solo el primer eslabón de una larga cadena. Da igual la alarma que pueda crear que se paguen 67,5 millones por el crack brasileño en medio de una crisis mundial, de la que el fútbol no es ajena. A esa cantidad hay que sumar los 54 millones netos que cobrará el exjugador del Milán por seis temporadas --una más de la que en principio se había apuntado-- con lo que el gasto de la ficha será prácticamente el doble. El coste total bruto de la operación hasta el 2015 será de unos 167 millones.

La locura de fichajes se ha desatado en el Real Madrid. Todo vale para darle la vuelta a un equipo en ruinas y que tiene la exigencia de volver a la primera línea en el concierto español y sober todo europeo. Esas urgencias hacen que Florentino Pérez esté decidido a hacer en un par de meses lo que le tocaría hacer en tres años, tal como anunció en su vuelta al club blanco.

El Milan pagó por Kaká nueve millones de euros en el 2003 y ahora recibe 67,5, una cantidad en la que el club asegura que se incluyen las comisiones. Al igual que en otros grandes fichajes, el astro brasileño destinará el 50% de sus derechos de imagen al Real Madrid, uno de los caminos que busca el club para intentar amortizar la operación.

DIGERIR EL FICHAJE "Se ha producido un salto de calidad. Kaká es un jugador que produce mucho dinero y aporta algo que a Florentino le gusta, que es un valor deportivo y estratégico", declaró ayer Jorge Valdano.

Hasta el propio director general apuntó la necesidad de asumir una contratación de tal magnitud. "Tenemos que digerir el fichaje de Kaká. No somos los únicos en el mercado. Compartimos intereses con otros equipos. Tenemos necesidades y vamos a intentar compensarlas con otros fichajes que nos tienen que hacer mejores. Este es uno de ellos y por eso estamos felices", dijo.

Hasta Kaká sabe que Pérez no parará la maquinaria con su fichaje y que detrás suyo llegarán más estrellas. "He elegido el Madrid por el proyecto tan competitivo que prepara Florentino, con el que vamos a ser campeones en España y en Europa. Espero que acabe la hegemonía del Barcelona", aseguró el centrocampista brasileño. Kaká no fue ajeno a la reacción que ha provocado en los hinchas del Milan su pase al Madrid. Los foros de internet echaban humo. En el centro de la diana estaba Silvio Berlusconi, al que culpan de su salida. "Vendemos a los mejores como si fuéramos un equipucho", decía un seguidor.

Mientras, el Madrid sigue al acecho de nuevos fichajes. Villa es el siguiente. Se habla de unos 38 millones, que el Valencia no quiere cobrar a plazos. El problema puede ser que el Chelsea eleve esa oferta. "En una semana ya hemos hecho mucho, pero vamos a seguir trabajando a la misma velocidad. En su momento anunciaremos otros fichajes. En todos los sitios en los que golpeamos hay otros equipos que lo han hecho ya", declaró Valdano.

CRISTIANO, AL FONDO Después de Villa, Pérez afrontará el fichaje de Cristiano Ronaldo, para cuya contratación ya ha diseñado el inicio de la estrategia, que pasa por comenzar de cero las negociaciones con el Manchester United en un clima de amistad. El único problema que no tendrá Pérez será el económico. Su presupuesto para incorporaciones podría llegar incluso a los 350 millones y solamente ha gastado 67,2 en Kaká.

Eso sí, Valdano anuncia que algunas incorporaciones previstas no se podrán llevar a cabo. "Tenemos que hacer correcciones en el camino. Algunos objetivos no se concretarán y buscaremos alternativas", dijo el director general, quizá pensando en Franck Ribéry, que sigue siendo una de las frutas de deseo que codician los dos grandes españoles.