Plasencia Galco y Cáceres Destino Turístico reflexionan tras su segundo episodio en la Liga LEB 2003-04, finalizado con distinto signo. Mientras que los jerteños crecen con su sólido juego de equipo, a los cacereños les queda aún mucho por mejorar a la esperar de recuperar a jugadores con problemas.

La victoria placentina ante el Aracena (81-67) y la derrota de los capitalinos frente al Melilla (90-91) poseen una lectura muy distinta. En Cáceres la baja de Derell Washington y el precario estado de Juanmi Morales y Bryan Sallier sirven para atenuar los efectos del resultado. El equipo demostró raza y personalidad, pero deberá ofrecer algo más de calidad si quiere competir con los mejores. El próximo viernes visita a La Palma, un conjunto nuevo en la categoría ante el que Washington podría debutar. Su sociedad con el también explosivo Damon Johnson se prevé terrorífica.

ALEGRIA PLACENTINA

Donde el optimismo no tiene matices es en Plasencia. Batir a Menorca y Aracena hace que los de Dani García sean una de las sensaciones del arranque de la competición. En este caso también hay nombres propios para la alegría: el joven ala-pívot Guillem Rubio (15 puntos y 13 rebotes el sábado) los lidera, pero como dice su técnico hubo mucho más sobre la cancha: "Kruiswijk, Gianella, Sala y Stewart también estuvieron a gran altura", afirma García.

El entrenador también tiene palabras de elogio hacia el fisioterapeuta Felipe Rodríguez, cuyo trabajo considera "fundamental" para que Kruiswijk pudiera saltar a la cancha. La próxima estación placentina es en Huelva, también el viernes. "Somos equipos muy parejos. Viene de perder en Gijón, pero ganó al Granada, que es el máximo candidato a subir. Sería muy importante ganar porque es un equipo de nuestra liga", opina Dani García.