Un tópico muy recurrente en el fútbol hace referencia a la posibilidad de montarse en un tren ante una gran oportunidad. Pero, ¿cómo sería eso si en lugar de un tren de mercancía lo que pasa delante de ti es un AVE? Algo así deben estar pensando los seis jugadores del filial del Extremadura que han sido elegidos por Manuel Mosquera para ser parte del primer equipo para el tramo final de temporada en Segunda División.

Gonzalo Collao, Gabri Cardozo, Sabit, Kike Carrasco, Lele y Manu Mosquera entrenan a las órdenes de Manuel desde el primer día de vuelta a los entrenamientos en la ciudad deportiva. El técnico, que ha sido un asiduo a los partidos del filial, ha sido el encargado de seleccionarles. En unos casos, para cubrir puestos con pocos efectivos. En otros, por talento y calidad.

«Lo hemos hablado entre nosotros. Es una oportunidad muy grande la que tenemos y nos tenemos que poner las pilas rápido para estar preparados», dice Kike Carrasco, único natural de Almendralejo. Con una plantilla corta (21 futbolistas), y teniendo en cuenta algunos problemas físicos que arrastran hombres como David Rocha o Gao, la necesidad de tirar del filial para jugar 11 partidos en apenas mes y medio es obligatorio.

Para completar portería, Manuel no ha dudado en contar con Gonzalo Collao. A sus 22 años ha sido internacional absoluto con Chile compartiendo portería junto a Claudio Bravo. Llegó en enero del Universidad de Chile y fue incluido rápidamente como titular en el filial de Tercera. Confiesa que ha sido un «cambio radical» de ritmo en el fútbol, pero asegura estar preparado. Una vez se reanude la competición hay que ver si Manuel lo incluye como suplente de Casto por delante de Yamagouchi.

En la medular destaca la presencia de Sabit, un joven pivote defensivo natural de Ghana que se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la Tercera extremeña. Su poderío físico y su capacidad de recorrido ofensivo-defensivo le convierten en un jugador muy interesante para este tramo de temporada, donde el calor y el cansancio pueden hacer mella.

Polivalencia en defensa

Para paliar la ausencia de un cuarto central, Manuel ha citado a Gabri Cardozo. Nacido en Uruguay, se ha criado en la Costa del Sol. Ha pasado por las canteras de Málaga y Oviedo antes de aterrizar la pasada temporada en Almendralejo. En dos años se ha convertido en un zaguero de referencia y su presencia en los entrenamientos del primer equipo ha sido constante. Está preparado para cualquier alternativa en defensa.

El único extremeño es Kike Carrasco, un almendralejense que confiesa que «esto es más que un sueño. En tu ciudad, con el equipo de toda la vida y en Segunda». Es un extremo habilidoso, eléctrico y vertical que suple su falta de corpulencia con un tremendo descaro y desparpajo a la hora de encarar al defensa. Estuvo varios años en la cantera del Rayo Vallecano y también pasó por el Alavés. Incluso se interesó por él alguna cantera de la Premier League. No tuvo continuidad y pasó el año pasado por el Montijo antes de regresar a casa. Este año, Carrasco ha vuelto a destapar el tarro de sus esencias y le llega una oportunidad de oro para convencerse de que puede ser un futbolista profesional.

Otro interior de banda es Adrián Torres, Lele. Este madrileño de 22 años también ha sido clave en el buen rendimiento del filial azulgrana en Tercera. De ritmo más pausado que Carrasco, goza de una tremenda definición en el disparo y mucha calidad en el regate. Ha estado en canteras de Alcorcón, Leganés y Getafe.

Por último, Manuel Mosquera ha tirado de su heredero para completar convocatoria. Manu Mosquera junior llegó a Almendralejo el pasado diciembre tras cerrar una etapa de diez años en el Deportivo de la Coruña, donde alcanzó a jugar con el Fabril. Es un segundo punta que nada tiene que ver con el estilo de futbolista que era su padre. Podría decirse que son totalmente antagónicos. Manuel era pura sangre, aguerrido e intenso. Mosquera es más talento, regate, finura.

A ellos se une la figura de Samu Manchón, que desde el pasado mes de enero fue considerado como jugador de la primera plantilla, aunque por su condición de menor de 25 años pueda alternar partidos con el filial. Manchón ya sabe lo que es debutar en Segunda desde el pasado año. Su polivalencia, pudiendo jugar de lateral derecho, de extremo o de mediapunta, le permiten ser una pieza muy válida para Manuel.