La noticia publicada en la web Globoesporte.com, en la que se aseguraba que varios miembros de la selección española habían celebrado la victoria ante Uruguay en su debut en la Copa Confederaciones con una fiesta privada en el hotel de concentración en la que hubo bebida, música y mujeres, ha indignado a los jugadores.

El primero en mostrar su enfado ha sido el defensa azulgrana Gerard Piqué. "Todo es mentira. Es muy duro complicarle la vida a los demás. Es una experiencia muy desagradable e inoportuna. Se solucionará, porque las mentiras siempre salen a la luz", ha afirmado le defensa azulgrana en declaraciones a la Cope.

Igual de tajante se ha mostrado Jordi Alba en la rueda de prensa en la que ha participado este martes en Fortaleza para comentar la actualidad de 'la Roja', con vistas a la semifinal del jueves contra Italia: "Es totalmente falso. No hay nada más que decir", ha recalcado el lateral izquierdo del Barça tras remitir al comunicado que ha difundido la Real Federación Española de Fútbol para desmentir los hechos.

Pero el que más crítico se ha mostrado ha sido Sergio Ramos, que incluso ha pedido la intervención de la FIFA. "Esperemos que la FIFA desacredite a ese mentiroso que intenta hacerse conocido a través de una generación de futbolistas que hemos demostrando ser la mejor selección de los últimos años", ha dicho en la misma rueda de prensa tras felicitar a Carlo Ancelotti por su fichaje como nuevo entrenador del Madrid.

"Está en manos de la policía"

"No se puede jugar con la reputación de un país como España, que tiene una imagen superlimpia, ni con personas con familias, novias y niños. Es una noticia de mucha gravedad. Esperemos que la ley lo ponga [al periodista] donde se merece y que todo siga por el camino que nos ha marcado una trayectoria honesta en ese aspecto", ha añadido el defensa madridista.

"Está en manos de la policía. Nosotros dormimos muy tranquilos, con la conciencia limpia. No se puede inventar algo así, que puede generar muchos problemas personales a algunos futbolistas. No estamos para hablar de fiestas, si no para mostrar el fútbol que nos ha hecho campeones del mundo y Europa", ha proseguido.

E incluso se ha aventurado a buscar una explicación: en su opinión, dichas informaciones pueden ser un intento de desestabilizar a una selección a la que ven favorita al título con Brasil como gran rival. "Quizás sea una estrategia por parte de ellos, pero la selección a estas alturas no estamos para desestabilizarnos por comentarios sin importancia. Venimos a transmitir con toda la tranquilidad lo que hacemos bien en el campo de juego", ha sentenciado.