A solo dos pasos de su ambicioso sueño, el oro del Eurobasket, España se siente más fuerte que nunca. Hoy, cuando los jugadores dirigidos por Sergio Scariolo salten a la cancha del Spodek Arena de Katowice para enfrentarse a Grecia (18.15, La Sexta), lo harán seguros de sus fuerzas y con la tranquilidad de que les da saber que llegan en el mejor momento del torneo.

"Hemos ido de menos a más y ahora estamos a dos pasos de nuestro sueño. Somos muy difíciles de batir si jugamos con el nivel de intensidad y concentración que mostramos ante Francia", proclamó ayer Pau Gasol, el jugador más determinante del torneo, poco antes de afrontar un pulso que llega cargado de tradición y que es una repetición de la semifinal del 2007, en el Eurobasket de España, y también de la final del Mundial del 2006, ambas resueltas a favor del equipo español.

"Si defendemos bien y nos pasamos la pelota, tengo mis dudas de que otro equipo pueda llegar a este nivel", apuntó también el seleccionador español. "Si ponemos todo esto en juego, soy optimista. Pero tampoco podemos caer en el error del exceso de confianza en el que caímos al principio", remarcó.

COMPROMISO Y TALENTO España se plantará hoy en las semifinales del torneo con la pátina que distingue a los grandes equipos de la historia. Esta será su quinta semifinal consecutiva en un torneo internacional. Desde 1999 no baja del cuarto puesto en el Eurobasket. Los chicos de oro se manejan en las grandes citas con la desenvoltura que lo hacían los arrolladores equipos de la antigua Yugoslavia. Tal es su talento y potencial. "Los partidos no salen así, porque sí: solo con ponerse la camiseta y saltar a la cancha. Hay un compromiso, hay talento, hay capacidad para apretar los dientes, y hay una sintonía fuera de la pista que se nota dentro", le reconoció ayer Scariolo a la generación de Pau Gasol, para destacar además la capacidad del grupo para trabajar tácticamente. "Es una gozada la facilidad que tienen para asimilar conceptos, incluso aquellos con los que los entrenadores a veces no los queremos sobrecargar".

A lo largo del torneo, la selección ha ido desarrollándose como grupo. Ha ido recuperando su perfil más competitivo después de integrar a los lesionados y de asimilar sistemas y, sobre todo, después de superar una situación de crisis de identidad que casi le cuesta la eliminación en la primera fase. "Hemos seguido un proceso ascendente. Empezamos muy irregulares, faltos de ritmo, y poco a poco hemos ido mejorando. Los palos que nos han dado también han unido más al grupo. Quizá vinimos a Polonia pensando que solo había que jugar la final", admitió ayer Pau Gasol.

El pívot de los Lakers admite que tiene la sensación de que el equipo llega en un mejor momento que hace dos años, cuando disputó las semifinales del Eurobasket, en Madrid. "Estamos mejor que entonces. El Europeo del 2007 fue bastante agotador en muchos niveles. Por eso llegamos a la final y ya no nos quedaban más fuerzas, ni gasolina, ni nada. Veo al equipo muy bien, muy entero y muy fuerte, pero ahora hay que demostrarlo".

Ya es el mejor anotador del torneo, con 18,9 puntos de promedio por partido, por delante del griego Vasileos Spanoulis (16,7). También es el jugador con mejor porcentaje de tiros de campo (66,9%), el mejor taponador (2,1) y el segundo puesto entre los reboteadores (8,3).

RENACER EN LA CRISIS También Sergio Scariolo piensa que las adversidades sufridas en la primera semana han servido para impulsar a sus jugadores. "Creo que siempre que llega un momento de crisis en el grupo y este lo supera, sale más fuerte y más tranquilo", apuntó el técnico de Brescia sobre los problemas que ha tenido que sortear España en el campeonato, convencido de que el hecho de que eso sucediera en la primera fase ha sido una ventaja. "Llegar así, encadenando tres partidos como los que hemos jugado, es un enorme refuerzo para nuestra confianza", admitió el seleccionador para destacar sobre Grecia "su gran solidez defensiva y capacidad de tiro exterior, con mucho talento".

A favor de España, esta tarde, jugará el hecho de que los griegos entraron ayer en las semifinales tras superar a Turquía en la prórroga (76-74), lo que provocó la queja del seleccionador griego, Jonas Kazlauskas. "Espero que a mi equipo no le afecte el desgaste de este partido, pero creo que ningún equipo debería contar con ventaja", apuntó el técnico de origen lituano, que elogió la actuación de la selección española ante Francia. "Jugaron a un grandísimo nivel, sobre todo en el aspecto defensivo. España no es solo Pau Gasol, es mucho más", subrayó.