Tras una gran primera fase, España superó ayer un incómodo cruce de octavos de final ante Corea (60-51) para meterse en los cuartos de final del Campeonato del Mundo de baloncesto femenino sub-19. 5 puntos y dos asistencias en 19 minutos fue la aportación de la placentina Mamen Blanco, que va ganando presencia en los esquemas del seleccionador nacional. El proximo rival de España será China, con quien se mide mañana.