Real Madrid y Mónaco, líderes de las ligas española y francesa, respectivamente, protagonizan el segundo acto de un duelo que tiene un importante premio para el vencedor: el visado de entrada a las semifinales de la Liga de Campeones 2003-2004.

Los madridistas son los favoritos. Superan a su rival en experiencia y calidad. Son mejores en casi todo y, además, afrontan el segundo asalto con la ventaja del 4-2 que firmaron en la ida.

Carlos Queiroz, técnico del equipo blanco, no podrá contar con David Beckham por acumulación de amonestaciones, pero recupera Roberto Carlos, que estuvo sancionado por la UEFA los dos últimos partidos de Liga de Campeones, y a Iván Helguera, reestablecido de una pubalgia.

La baja de Beckham puede suponer la entrada en el once inicial del argentino Santiago Solari, el jugador más utilizado por Queiroz cuando falta cualquiera de los titulares.

RECUPERACION El portugués Luis Figo, tal vez el jugador del equipo blanco que vive un mejor momento de forma, sufrió un fuerte golpe en el pie izquierdo durante el partido del sábado contra el Albacete, pero todo apunta a que estará en condiciones de enfrentarse al Mónaco.

El equipo blanco parece que se ha restablecido ya de la derrota que sufrió ante el Zaragoza en la Copa del Rey, y ha encadenado dos triunfos seguidos en la Liga que le mantienen líder. La victoria en el estadio del Albacete (1-2), aunque lograda con mucho sufrimiento, supone una inyección extra de moral.

El Mónaco de Didier Deschamps también encara el embate con las fuerzas renovadas. A pesar de empatar el viernes en casa ante el modesto Ajaccio (3-3), ha recuperado el liderato de la Liga francesa que perdió hace dos semanas y, además, llega a estas alturas de la competición europea con la tranquilidad del deber cumplido.

Estar en los cuartos de final ya es un premio para el conjunto monegasco. Alcanzar las semifinales a costa del Real Madrid, un sueño del que desea seguir disfrutando y que no renuncia a convertir en realidad.

FACTOR MORIENTES Un triunfo por 2-0 le daría el pase a la ronda de los cuatro mejores. Parece una misión imposible, pero también era impensable que el Mónaco apabullara al Deportivo y firmó un 8-3 histórico.

El equipo de Deschamps afronta el partido con un día más de descanso que el Real Madrid, pero tendrá las bajas de Lucas Bernardi, sancionado por acumulación de tarjetas; el defensa Sebastien Squillaci y el centrocampista griego Andreas Zikos, ambos lesionados.

El Mónaco tiene que jugar al ataque y Deschamps podría retrasar a Giuly a la posición de interior derecho, para situar arriba a Fernando Morientes, que ayer cumplió 28 años, y el croata Dado Prso, el jugador que le marcó cuatro goles al Deportivo.

Las 18.000 entradas para el encuentro se agotaron hace días y se calcula que unos 3.000 hinchas madridistas estarán en las gradas del estadio Luis II.