Entre la tranquilidad y la incertidumbre. Así vive el Cáceres Patrimonio su última semana de competición de la temporada. La tranquilidad de saber que depende de sí mismo para seguir un año más en la categoría. La incertidumbre de jugárselo casi a cara o cruz mañana ante el Canoe. La primera canasta de ese partido ya la ha conseguido, pues en la grada del pabellón de la Calle Pez Volador habrá una nutrida representación de aficionados verdinegros. «Será como jugar en casa», aseguró ayer Luis Parejo tras una ofrenda floral a la Virgen de la Montaña «para que nos dé el último impulso que necesitamos», dijo José Manuel Sánchez, presidente del club.

«Será como llevarnos el ambiente del ‘Multisueños’ a Madrid», añadió Parejo, que se confesó «alucinado y encantado» por la reacción de la afición. En la grada habrá al menos 160 seguidores del Cáceres, que fleta dos autobuses y que ha vendido las 160 entradas facilitadas por el club madrileño. «Cuando estamos arropados por nuestra gente jugamos con más confianza y ellos también van a aportar su granito de arena», puntualizó el capitán verdinegro, cien por cien seguro de conseguir el objetivo de la permanencia.

También está seguro de la victoria el presidente, que incluso adelanta un triunfo «por diez puntos, entre diez y quince». Por supuesto, se congratula de la gran respuesta de la afición, aunque le pone un ‘pero’: haber reaccionado tan tarde. «Pero cuando lo han hecho, ha estado muy bien; en los últimos partidos nos hemos sentido muy acompañados. La afición quiere baloncesto y lo está demostrando. Y para conseguir eso es fundamental que estén con nosotros».

Presidente y capitán también coinciden en cuál puede ser la clave para ganar mañana y no depender de un tercero (que Oviedo gane a Prat) para conseguir la permanencia: «Ser nosotros mismos». «Hay que pensar que no está nada hecho y salir desde el principio con fuerza», dice Sánchez. «Solo hay que pensar en nuestro partido, en estar concentrados los 40 minutos», añade Parejo.