La suspensión, el martes por la noche, del partido Italia-Serbia, valedero para la Eurocopa del 2012, debido a los disturbios provocados por medio centenar de hinchas nacionalistas de la extrema derecha de Belgrado, está provocando serias reacciones en el ámbito deportivo, policial, político y diplomático. Ha sido la primera vez en 100 años que se suspende un partido de la selección nacional italiana. Serbia se avergüenza de los hechos y considera que los hinchas violentos pretenden boicotear su entrada en la Unión Europea.

La larga noche vivida en Génova se saldó con 16 heridos (dos agentes del orden entre ellos) y 17 detenidos, dos de los cuales ya fueron condenados por vía urgente a seis y tres meses de reclusión con la condicional. Los 2.000 aficionados fueron escoltados por la policía hasta la frontera con Eslovenia y la embajadora de Belgrado en Italia pidió disculpas oficiales.

BOTELLAS Y MAS Sandra Raskovic-Ivic dijo que los hinchas "no representan al pueblo de Serbia". Por su parte, Tomislav Karadzic, presidente de la federación serbia de fútbol, declaró: "La policía italiana sabía de antemano que habían llegado los hinchas violentos".

Es una versión que los italianos rechazan, subrayando que "la policía evitó que se pasara a mayores", según dijo el jefe del organismo, Antonio Manganelli.

Ivica Dacic, ministro del Interior de Serbia, lamentó que "no debía permitirse la entrada en el estadio de hinchas que llevaban objetos que en Belgrado no habrían introducido". Se trataba de botellas, petardos, bengalas y, al menos, unas tenazas con las que uno de ellos cortó las vallas que separan los grupos de aficionados y estos de los agentes del orden. "Se les tuvo que retener antes de que entrasen en Italia", protestó la alcaldesa de la ciudad, Marta Vincenzi, que ha estimado provisionalmente los daños en 100.000 euros.

Dacic remarcó que estos grupos violentos son usados "con varios objetivos, tanto internos a los clubs como por intereses mafiosos y políticos". "No somos racistas, sino nacionalistas, y estamos en contra de la entrada de Serbia en la Unión Europea", confirmó Slobo, uno de los detenidos, a sabiendas que Italia es uno de los principales partidarios del ingreso de Belgrado en la Unión Europea.

DETENCION IMPORTANTE La policía italiana localizó ayer a Ivan Bogdabov, jefe del grupo Tigres de Arkan, nombre de un criminal de las guerras balcánicas de los años 90, escondido debajo del capó de uno de los autocares de los hinchas. La Gazzetta dello Sport abrió a toda página con dos palabras: "Las Bestias".