Un año después de caer eliminada en la primera ronda de Roland Garros, Serena Williams conquistó ayer por segunda vez un título que no había ganado desde el 2002, ante su hermana Venus. Ayer, la número 1 mundial confirmó su retorno a la cima del tenis mundial femenino, al imponerse con una gran superioridad a la rusa Maria Sharapova, número 2 y última campeona, por 6-4 y 6-4. Un triunfo para sumar su 74 victoria del año y el 16º Grand Slam.

Arantxa Sánchez, triple campeona del torneo, que le dio el trofeo, se encontró con una antigua rival totalmente cambiada. "Me siento un poco parisina, adoro este país", dijo la estadounidense, que tiene como compañero actual a su entrenador, el francés Patrick Mouratoglou.