Si por algo se ha caracterizado la rivalidad entre Rafael Nadal y Roger Federer en los últimos años ha sido por la corrección. Pese a haberse cruzado en infinidad de finales, de haberse quitado el uno a otro infinidad de títulos, las buenas maneras no se han perdido nunca entre los dos campeones. No pueden decir lo mismo las dos jugadoras que dominan el 'ranking' femenino. La rivalidad entre Serena Williams y Maria Sharapova ha traspasado la línea. Y por mucho, no hace falta el ojo de halcón. Tanto es así, que la estadounidense ha acabado pidiendo perdón a la rusa para zanjar la polémica. Al menos de momento. Si se encontraran en la final de Wimbledon, donde Serena ha ganado cinco veces y Sharapova una, tal vez habría un punto y seguido.

La mala relación entre Serena y Sharapova viene de lejos, pero estalla tras la final del pasado Roland Garros, que ganó la estadounidense. "¿Qué voy a hacer? Saca más fuerte que Ferrer", dijo con mucha intención la rusa tras caer derrotada. Una pulla, nada más. El lío gordo se desató con una entrevista posterior de la pequeña de las Williams en la revista 'Rolling Stone', en la que el periodista incluyó extractos de una conversación privada de Serena con su hermana Venus en la que se burla de, según revela el redactor, una jugadora del top-5.

"Es tan aburrida..."

"Empieza cada entrevista diciendo: 'Soy muy feliz. Soy muy afortunada'. Es tan aburrida... -comenta Serena a Venus-. Pero va a seguir sin estar invitada a las fiestas guays. Y escucha, si quiere estar con un chico con el corazón negro, que esté”. El chico es, se entiende, el tenista búlgaro Grigor Dimitrov, actual pareja de Sharapova y, ahí duele, supuesto exnovio de Serena. Por si fuera poco, la número uno mundial tuvo a bien opinar sobre un caso de violación ampliamente tratado en los medios de EEUU sobre el que vino a decir que si los padres de la víctima la hubiesen educado mejor no habría pasado nada.

La prensa estadounidense se encargó de afear ese posicionamiento, y Sharapova tampoco lo iba a dejar pasar. "Me entristece saber lo que ha dicho sobre este asunto", dijo la rusa en la rueda de prensa previa al inicio de Wimbledon. Pero tenía más balas en la recámara. "Creo que debería hablar de sus logros, de sus éxitos, y de lo que llama la atención y provoca controversia. Ahora bien, si quiere que hablemos de temas personales, podemos hablar de su relación con un hombre casado y con hijos que se está divorciando". Enorme resto de la jugadora rusa, que se refiere al francés Patrick Mouratoglou, entrenador de Srena desde hace un año y con el que se da por hecho que mantiene una relación sentimental.

"Aceptaré su consejo"

Serena, que nunca desmintió esas palabras puestas en su boca en Rolling Stone, ya pidió perdón a la chica violada por su desafortunado comentario, y ayer hizo lo mismo respecto a Sharapova: “Estoy muy apenada por toda la situación. Hablé personalmente con Maria en la fiesta de jugadores y le dije que le quería ofrecerle mis disculpas personalmente y que lamentaba mucho toda la situación. Sé que las aceptará", ha relatado Serena. "Voy a seguir su consejo y me voy a centrar solo en el tenis. Tengo el mayor respeto por Maria dentro y fuera de la cancha", ha zanjado la estadounidense.