Serena Williams ha sufrido durante 2 horas y 9 minutos antes de confirmar su pase a las semifinales de Roland Garros. Una joven kazaja, de 21 años y 60ª mundial, Yulia Putintseva, la misma tenista que eliminó a Carla Suárez el miércoles, ha tenido a la número 1 mundial contra las cuerdas antes de cederle la victoria por 5-7, 6-4 y 6-1.

Putintseva ha entrado en la pista central Philippe Chatrier con las ideas muy claras para empezar el partido con ventaja de 2-0 y, aunque Serena Williams ha conseguido igualar el marcador, después ha acabado cediendo la primera manga, tras cometer 24 errores no forzados contra solo 4 de una Putintseva que movía a la estadounidense, arriba y abajo de la pista, con dejadas, golpes angulados y bolas altas o bajas, según la ocasión. Impecable para apuntarse el set.

En la segunda manga aunque Serena Williams se ha adelantado 4-1, también ha tenido que sufrir para acabar apuntándosela e igualando el marcador. Putintseva ha mantenido la táctica de la primera manga, preparada con su entrenador y la exnúmero 1 suiza,Martina Hingis, que le aconseja también. Así con máxima fe en cada uno de sus golpes ha reducido la ventaja y ha tenido un 'break point' para adelantarse 5-4, que no ha podido concretar con Serena ya desbordada y desesperada.

Finalmente la actual campeona de Roland Garros ha podido salvar la situación ganando su saque y rompiendo el de Putintseva en el siguiente para apuntarse la manga. En la tercera y definitiva, Serena Williams, ya no ha permitido ninguna sorpresa más hasta llevarse la victoria cediendo solo un juego más.

SORPRENDENTE BERTENS

Serena se medirá en las semifinales de este viernes con otra especialistas en dar sorpresas este año en París. Se trata de la holandesa Kiki Bertens, 58ª del mundo, que tras dejar en la cuneta en rondas anteriores a la alemana Angelique Kerber y a las estadounidense Venus Williams y Madison Keys, también ha podido contra todo pronóstico con la suiza Timea Bacsinszky,octava cabeza de serie, que le ha cedido la victoria por 7-5 y 6-2, culminación de una racha de siete juegos seguidos ganados a caballo entre las dos mangas que le ha dado el éxito a la rubia holandesa.