Sergio García se derrumbó en el primer hoyo del desempate por el título del Volvo Masters Andalucía y se inclinó ante el inglés Ian Poulter, victorioso en el primer lance de estas dimensiones que se encuentra en su carrera como profesional. García desaprovechó en España lo que facilitó sus dos títulos este año en EEUU --ganó los desempates en el Buick Open y el Byron Nelsson Classic--. Su infortunio extiende la sequía de campeones nacionales en Valderrama y que, en cuanto a Volvo Masters, sólo fue quebrada por Miguel Angel Jiménez en 1999 en Montecastillo.

El castellonense fue capaz este año de vencer a Harrington y Sabattini en el Buick tras un desempate a tres bandas, e hizo lo mismo frente a Dammron y Hurt en el Byron. En el primero de ellos, García porfiaba por un premio de 945.000 dólares, y no le tembló el pulso. En el otro desempate, el español se embolsó más de un millón de dólares.

En Valderrama, en donde García ha sido el animador, de principio a fin, de un torneo que reparte la nada despreciable cifra de 625.000 euros, la suerte le fue esquiva.

Poulter, catalogado hace años como una figura en ciernes, se desplomó en el green del 18 después de embocar su último putt junto a su hija Aimee-Leigh, de dos años y que corrió a abrazarse en ese instante con su padre, mientras García se iba cabizbajo.