Sergio García, con 24 años el golfista español más internacional (undécimo del mundo), se impuso sin aparente esfuerzo en el Clásico de Mallorca, después de sostenerse en cabeza durante la última jornada para acabar con 268 golpes (12 bajo par) y cuatro de ventaja sobre el inglés Simon Khan. García cumplió fielmente con el papel asignado al comienzo de semana en la II edición de este torneo, jugado en un campo seguido como Pula (sólo 18 acabaron bajo par).