El pasado domingo llevó el brazalete de capitán por la ausencia, en el once y en la convocatoria, de los compañeros habituados a esta labor. Sin embargo, llevar ‘galones’ no es algo extraño para Sergio Gómez Fernández (25-2-90, Jaraíz de la Vera).

Sergio Gómez es uno de los futbolistas más importantes en la plantilla del Moralo CP y como el equipo sigue como líder (con pleno de victorias, siete en siete jornadas), una buena parte del mérito le corresponde a él. Su extraordinaria capacidad para mover el balón en el centro de campo es una imagen clásica en la retina del aficionado del club verdiblanco.

Sergio Gómez disfruta lo que está pasando como el que más en la plantilla: «estamos en una nube», reconoce, «porque aunque confiábamos en hacerlo bien, lo que estamos logran es tremendo». La victoria del domingo en Olivenza (vistiendo de amarillo con la segunda equipación) fue muy celebrada en el equipo «porque viajamos con temor al daño que las bajas de Rulo y Yony pudieran hacer a nuestro juego, pero demostramos que somos una plantilla muy competitiva y ganamos donde no va hacerlo todo el mundo», dice Sergio.

Con gol

El futbolista verato abrió el marcador de penalti y sin miedo a la responsabilidad, «los suele tirar Rulo, pero el mister nos dice que lo haga el que más confianza tenga y esta vez me tocaba a mí», contaba ayer el centrocampista a este periódico.

Para Sergio el futuro del Moralo pasa por seguir peleando en la zona alta: «creo que podemos trabajar por un puesto entre los cuatro primeros», afirma, «porque ya tenemos un colchón importante de puntos para estar entre los de arriba», añade.

A sus 27 años de edad asegura sentirse muy contento en el Moralo, club en el que cumple en ésta su quinta temporada, siempre junto a su hermano, el goleador Yony (seis tantos), cuando llegó al club de Navalmoral en Regional Preferente.

Experiencia

Antes pasó por el Ciudad de Plasencia y la UP Plasencia y su única ‘aventura’ fuera de Extremadura fue por el Puertollano en División de Honor de Juveniles. Nunca ha recibido una oferta lo suficientemente atractiva para dejar esta zona, según cuenta el jugador.

A muchos les parece increíble que los mejores equipos extremeños no se hayan interesado lo suficiente por él. Mientras afianza su futuro profesional (ahora realiza trabajos agrícolas en una empresa familiar) sigue disfrutando del fútbol cercano en Navalmoral de la mata. Lo que tenga que llegar, para Sergio Gómez y para el Moralo, sólo puede ser bueno.